sábado, 17 de diciembre de 2016

Papa Noel de chocolate (1)

La idea tomó forma en la época navideña del 2005. Se trataba de premiar al MVP del último partido que jugásemos ese año. Lo que en principio podía parecer un desvarío más de los que ya realizaba por aquel entonces, acabó por establecerse como una tradición. La entrega del MVP, aún siendo menesterosa de glamour, provocaba una sonrisa, o cuanto menos un guiño de complacencia a quien lo recibía. Y le era entregado a aquel que recibiese más votos de parte de nuestros aficionados, de los que asistían a ese último partido, que eran más bien pocos.
En la primera edición de este premio, nuestro público dictaminó que el "Most Valuable Player" había sido Hugo. Ese 18 de diciembre, comenzando como titular, fue uno de los que ayudó en la victoria del equipo ante Saskel. En la salida del pabellón del Colegio Madre de Dios, se inauguró la entrega del Papa Noel de chocolate.
 
El último partido del 2006, jugado un 23 de diciembre, en el Colegio Salesianos de Barakaldo, enfrentó a Parque X Aniversario (llamado así por la celebración del X aniversario) y a un equipo de la Afición de Parque. Se trataba de cerrar nuestro año baloncestístico, de forma lúdica, y de olvidarnos del mal sabor de boca de la anterior derrota en liga. El equipo local, el de Parque, ganó por 22 puntos, mas el público asistente decidió que el MVP fuese para un jugador del equipo de Afición; y como no era un día para discutir, y menos con los aficionados, que bastante mérito tenían al presenciar este tipo de celebraciones deportivas, se dio por bueno su veredicto, entregándose el Papa Noel de chocolate a Patxi, que fue el máximo anotador de aquel partido. Esta ha sido la única ocasión, hasta la fecha, en que el trofeo no se ha entregado a un jugador de Parque, sino del equipo contrario.

Los dos siguientes Papa Noel se los comió Manu, merced a dos buenas actuaciones (a las que ya nos tenía muy acostumbrados); si bien, el obsequio del 2007 llegó en un partido que se convirtió en histórico, puesto que supuso nuestra 10ª victoria consecutiva (sumando el comienzo de la temporada 2007-08 y un partido de la temporada anterior), racha aún no superada en el club. Aquel amistoso, en el Colegio Félix Serrano, en duelo estelar frente a Unamuno, había de ser recordado, por tanto, por doble motivo.
Las siguientes dos ediciones tuvieron como premiados a dos bases: Iñigo primero, y Gontzal, después. En el caso de este último, y durante los siguientes años, dejó de ser el público quien votaba al MVP, siendo el entrenador el encargado de dicha elección. ¿El motivo? Básicamente, que no había aficionados para votar.
Este premio comenzó a ser un clásico, al igual que lo seguía siendo...

 

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