En el 2013 se casaban Iván y Raúl (cada uno con sus respectivas novias). Con estas nupcias en el horizonte, se decidió que nuestro equipo no podía ser menos que el resto de los entornos sociales en los que ellos se desenvolvían, por lo que era preceptivo organizarles otra despedida de soltero. Y así se hizo. Aquel fin de semana, del 20 al 21 de abril, acudió a Logroño una representación festivalera de Parque Bilbao, para despedir las últimas semanas de despendole de aquellos dos crack del equipo (o a mejor decir, esta fue la excusa para organizar una excursión por tierras riojanas).
Antes de proseguir con el relato, y de mostrar fotos del evento, debo informar de que las imágenes mostradas a continuación podrían ser traumáticas para ciertos lectores, por lo que les aconsejo, es más, por lo que les ruego que se tapen los ojos y pasen a otra cosa, mariposa.
Bien, continúo. Por la mañana, nos reunimos con los "despedidos" en la estación de autobuses, cada cual ataviado con una camiseta de algún equipo NBA..., bueno, la mayoría al menos, dado que otros mostraban una indumentaria más pintoresca.
Desde ahí, nos dirigimos a una furgoneta que había de llevarnos, o más bien, que condujeron algunos, a la capital riojana. Y como se trataba de empaparnos bien del turismo gastronómico y vinícola de esa comunidad, visitamos Haro y Laguardia, donde probamos los caldos típicos de la zona, y donde hicimos parada para almorzar. Y por cada lugar por donde pasábamos, o en cada cantina en la que entrábamos, las miradas de admiración (en ocasiones, también de envidia) que se proyectaban sobre Iván y Raúl, eran espectaculares. Y no era para menos.


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