Si la derrota frente a Rover, en el colegio Irlandesas, resultó un tanto ridícula (ver Los ascensos (15). El ascenso del siglo), mas sin trascendencia en nuestro camino hacia el ascenso, la derrota de la segunda jornada de la segunda fase, en cambio, muchos años después aún la sigo recordando con amargura. La Salle no solo ganó en nuestra cancha, sino que los 14 puntos de diferencia (62-76) les sirvieron, a posteriori, para obtener el subcampeonato de liga.
La crónica de aquel partido llevaba por título "13 minutos de pesadilla", porque fue durante esos minutos finales cuando el equipo visitante nos remontó 18 puntos de diferencia. Esto es, en ese tiempo el parcial fue de ¡14-46!. Resulta inexplicable, desde prácticamente cualquier punto de vista, lo que ocurrió aquella tarde. Por un lado, no recuerdo un parcial en contra tan contundente en tan poco tiempo; por otro, no admitir mi evidente incapacidad como entrenador para frenar aquella sangría que padecimos sería, simplemente, ridículo. Cuando se pierde un partido tan trascendente de esta manera, uno no sabe dónde meterse, y resulta muy difícil afrontar los días sucesivos con una cierta dignidad. Aquellos trece minutos fueron tan amargos, y sobre todo, inexplicables, que su solo recuerdo me produce cierto sonrojo.
Aquellos 13 minutos, además, contaron con otros dos protagonistas. Cuando La Salle, con 18 puntos de desventaja, y sin nada que perder, se lanzó a realizar una zona press repleta de contactos; de "palos", para que se entienda adecuadamente, los árbitros se olvidaron de arbitrar, o quizá, simplemente, se puso de manifiesto su negligencia durante esos últimos minutos, al igual que quedó en evidencia la mía como entrenador. No recuerdo ninguna disculpa por su parte, pero al menos espero que en su fuero interno fueran capaces de realizar alguna autocrítica sobre lo que sucedió aquel día, como la que realizo yo cada vez que mis pesadillas se recrean en esos 13 minutos de aquel 5 de abril.
6/4/03
|
Equipo Local
|
Equipo Visitante
|
11/5/03
|
63-61
|
GAZTELUETA | ARKITZE |
00-00
|
47-61
|
MOMPORSA | SIGLO XXI P.VASCO |
00-00
|
62-76
|
PARQUE BILBAO | LA SALLE A |
00-00
|
Senior 2°MASC 1°-6°
|
PJ
|
PG
|
PP
|
T/F
|
T/C
|
Ptos
|
1.SIGLO
XXI P.VASCO
|
4
|
3
|
1
|
269
|
234
|
7
|
2.LA
SALLE A
|
4
|
3
|
1
|
235
|
215
|
7
|
3.PARQUE
BILBAO
|
4
|
2
|
2
|
249
|
238
|
6
|
4.GAZTELUETA
|
4
|
2
|
2
|
264
|
265
|
6
|
5.ARKITZE
|
4
|
1
|
3
|
207
|
231
|
5
|
6.MOMPORSA
|
4
|
1
|
3
|
202
|
243
|
5
|
La sensación de fracaso a veces se convierte en una inseparable compañera, que no se digna irse hasta mucho tiempo después, o en ocasiones, hasta que llega un gran éxito que la aparta de nuestro camino. Este triunfo llegó tan solo una semana después de la derrota ante La Salle. Este éxito fue "La victoria del Siglo"...
Perdonad que hable en primera persona y me circunscriba a mis vivencias pero es que, de los partidos que he jugado con Parque, este posiblemente sea el peor. Justo cuando andaba ya dando vueltas a la idea de que se me había pasado el arroz baloncestístico y no estaba a la altura... Y eso que el partido tenía para mí cierta carga emocional (jugar contra La Salle y esas tonterías)que podía suponer una motivación extra. Pero no hubo manera, todo salía mal, rematadamente mal. Nada de lo que intenté, nada de lo que creía saber, sirvió. Hasta el punto de que, por primera y única vez en mi vida, me largué enfadado (conmigo, claro) del banquillo al vestuario en pleno partido. Afortunadamente, a los pocos minutos, después de un par de gritos de desahogo, recapacité y volví al banquillo y a compartir con todos mi vergüenza y nuestra derrota.
ResponderEliminarEste partido fue decisivo en mi decisión de colgar las botas. Y bien alto, donde no pudiera cogerlas de nuevo.
Pero también sirvió de acicate para que, una semana después, saltara al campo con la intención de dar,una última vez, todo lo que me quedara dentro de baloncesto.