domingo, 20 de octubre de 2019

Recuerdos fugaces (2)

 
Al comenzar diciembre de 2001, en el partido en que estrenábamos el nombre de los nuevos "sponsor", Fincas Vicente-Pub Azzurro, Mario se despedía de Parque. Pretendía dedicarse al bar que había alquilado en el barrio de Rekalde. La imagen corresponde al día de la inauguración.
Por suerte, seis partidos después, volvió al equipo, y lo hizo enchufando tres triples. Y continuó jugando hasta el final de la temporada 2002-03, y participando del "ascenso del siglo". Mario (o Maren) siguió "aburriéndose" de enchufarlas, como dice él, y en recientes concursos de triples del partido de la afición nos ha seguido dando muestras de su tirito. También fuera del campo se mostró como un crack, aunque a veces le "entraban dudas", como nos confesó en fiestas de Basauri.
 
 
 
La temporada 2002-03 fue histórica por los buenos momentos deportivos que nos deparó, y las siguientes imágenes muestran una parte de esa historia.
La primera de ellas (31-10-2002) se produce tras nuestra victoria en el campo de Anbotopeko, que es la primera y única vez que hemos ganado en dicho feudo. La fotografía no nos la sacamos al finalizar el partido, sino un rato después. En ella, de pie, a la izquierda, aparece cierto aficionado que nos acompañó hasta Durango, y que en ocasiones tenía a bien llevar las estadísticas del equipo.
 
  
 
Otra imagen con historia (21-12-2002) es la de nuestros aficionados dando calor a un desangelado pabellón de La Casilla. Jugar en un recinto deportivo con capacidad para unas 5400 personas, y que ha visto partidos de la máxima categoría,  infunde mucho respeto. Pero tenemos a nuestra afición que nos reconforta.
Este día logramos una de las victorias más importantes del curso 2002-03 (ver Templos del basket y Los ascensos (13). El ascenso del siglo). Un gran triunfo, en un gran lugar, y con una gran afición, ¿Qué podemos pedir más?
Sí, claro, una canción...
 
 Bomba
 
 

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. "...cierto aficionado que nos acompañó hasta Durango, y que en ocasiones tenía a bien llevar las estadísticas del equipo"¡Menudo fenómeno era, bueno, es!
    La foto de la afición..., ¡antológica! Y la del bar de Mario...
    Buenos tiempos aquellos, muy buenos. Para recordar con cariño.

    ResponderEliminar
  3. Respuestas
    1. Como hablaba de lo que merecía ser recordado, he preferido pasar por encima. Pero sí, sí, dio bastante juego ese año la dichosa canción...

      Eliminar