Hasta el año 2008 la estructura del club no precisaba de una burocracia y legislación administrativa singular. En realidad, tampoco fue necesario después, pero parece ser que para el gobierno vasco sí era relevante organizar el compendio de clubes de una manera, cuanto menos, más formal. Por ello se instó a todos aquellos que no los tuviéramos ya, a presentar unos estatutos, un NIF, y un nombre de club en base a ciertos criterios ya estipulados. En definitiva, que desde entonces, el simple y sencillo Club de Amigos Parque Bilbao debería cambiar su nombre oficial, además de currarse unos estatutos y otras formalidades de ese pelo.
Esta no era la primera ocasión en que algunos nos enfrentábamos al tedioso asunto estatutario. En nuestra primera temporada, nuestro "Juanki" nos presentó a Jesús y a mí las hojas de un modelo de estatuto para rellenar. No nos quedó muy claro para qué nos iba a servir contar con estatutos, cuando apenas teníamos un año de existencia, y unas ambiciones deportivas muy a corto plazo. Finalmente, pese al intento de Juan, aquel estatuto "prehistórico", que apenas fue cumplimentado con unas firmas, quedó olvidado en una carpeta.
A mediados de junio del 2008, tras los requerimientos oficiales preceptivos, entregamos nuestro primer estatuto, así como el nombre oficial que constaría en el Registro de Entidades Deportivas del gobierno vasco. Tras alguna propuesta, derribada por mor de la rigidez en la normativa al respecto, y para acabar cuanto antes con el asunto, estipulé como nombre oficial el de Club Deportivo de Baloncesto Parque Casilda Bilbao. Ahí es nada. En realidad es poco lo que se podía elegir por parte del propio club, salvo ese "Casilda".
Lo que sí contó con más consenso fue la elección de la directiva, que fue elegida, mediante la votación de los jugadores presentes, en una cena de equipo, en un antiguo bar de la zona de Uribitarte. Si bien aquello de la directiva no era un asunto de interés, dado que formalmente en los estatutos debíamos indicar unas personas responsables del club, se optó por hacerlo de aquella atípica manera.
Iván fue el más votado, con un estrechísimo margen (prácticamente empate) con Manu, por lo que se lo inscribió como presidente. Además, Asier, Carlos, y Jose (nombrados por orden alfabético) fueron los siguientes más votados.
Todo este tema, más allá de un formalismo exigido desde una institución gubernativa, no ha provocado, al menos en apariencia, un cambio real en el funcionamiento del club; el cual, para lo bueno y para lo malo, ha continuado gestionándose de una forma menos "jerárquica", en comparación con otros clubs.
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