viernes, 9 de noviembre de 2018

Los ascensos (8). El triunfo del segundo equipo

Tras una temporada anterior con solo un equipo, la salida a competición de un equipo en Senior 2ª, resultó un éxito. Llegó nueva gente, como Joan, que por motivos familiares pudo jugar muy poco; Rubén y Beñat, que iban recomendados por Asier Santa., y que permanecieron únicamente esa temporada; o Iñigo, Roberto, y Aritz. Aunque también hubo altas en el equipo de Senior 1ª: Mikel, que estuvo solo ese curso; yo mismo, que me hice ficha de jugador (aunque no jugué un solo partido), para poder completar las ocho licencias obligatorias de dicho equipo; y Rubén, el "chino".
 
Comenzamos la liga con una clara derrota en casa, contra Patronato. Sería un equipo este que se nos daría especialmente mal, puesto que no solo perdimos los cuatro enfrentamientos de esa temporada (dos en la primera fase, y otros dos en la segunda), sino que lo hicimos por una diferencia muy abultada. De hecho, esa primera derrota, por 23 puntos de margen, fue la menos "sangrante" de las cuatro. Al menos, se podía aducir que no habíamos sido capaces de competir contra el que acabó siendo el campeón de la categoría.
La primera de las 9 victorias de la primera fase (9 sobre 12 jugados) llegó en la siguiente jornada, en el colegio Miribilla, cancha de Bakuva. Los 26 puntos de diferencia, que fue, así mismo, la cantidad de puntos que anotó Iker, pronto demostraron lo que ya sabíamos: que frente a ciertos equipos, iba a ser un jugador imparable en ataque. Si a esto, además, le uníamos el que otros tres jugadores llegaron a los 10 puntos, nuestro ataque ofrecía garantía de éxito. Y aunque no ocurrió en todas las victorias, desde luego en aquellos encuentros en que al menos tres jugadores aportaban una decena de puntos, el triunfo estaba asegurado. Como sucedió en la siguiente victoria, frente a Boskozaleak B, en que la anotación de Iker se redujo a la mitad, aunque otros tres jugadores aportaron una decena de puntos, que además, para mayor regocijo de nuestro ataque, no fueron los mismos tres que en la victoria anterior.
 
La victoria en Mungia, en un partido con muchos puntos, tuvo, al menos en la parcela ofensiva (que destacó más que la defensiva), a tres protagonistas: a Iker, que logró su tope anotador en los años que jugó en Parque, con 32 puntos, siendo claro dominador del encuentro; a Adrián, que jugando de ala-pívot, "rompió los esquemas" del equipo local, anotándoles 5 triples (para un total de 23 puntos), y a Beñat, que cumplió con la "premisa" de que al menos tres jugadores debían llegar a la decena de puntos. Así, con jugadores de dentro y de fuera que metían puntos, era difícil perder.
Mas si de los seis que juegan, cinco meten al menos diez puntos, ya la victoria se convierte en paliza. Como ocurrió en el primer partido contra Derio, donde conseguimos algo que, muchos años atrás, hubiese sido impensable: que Parque sacase un segundo equipo a competición, y que este "equipo menor" lograse la tercera mayor diferencia de puntos a favor en los más de 20 años de historia del club...
 

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