Y otras tres referencias, para finalizar con el repaso de los partidos en que solo tuvimos a cinco jugadores disponibles. Uno, a comienzos de 2009, en un amistoso improvisado contra un equipo de la afición. Pese a no llevar acta, sí se tiene constancia de que el ganador fue el equipo llamado entonces, Caja Laboral Parque. Y los últimos llegaron en años recientes. En el curso 2012-13 nos desplazamos a la cancha de Salleko, que en esa ocasión era el polideportivo de Las Llanas. La derrota era previsible antes de comenzar, dado que además de jugar con cinco todo el tiempo, la mejor clasificación del equipo local, y sobre todo, el insoportable y pesado calor de aquel campo, así lo dictaminaban.
Al igual que en Sestao, unos años después nos presentábamos en Larrabasterra con un equipo de circunstancias. En el último e intrascendente encuentro de la 2015-16, perdíamos frente a Ugeraga en la liga en que competía nuestro segundo equipo. Los allí desplazados acabamos con un buen cabreo ante la permisividad consentida en un partido con demasiados contactos; "juego" al que nos sumamos ya bien avanzado el encuentro, y que por suerte terminó antes de que el múltiple enfado fuese incontrolable. De esa triste manera finalizaba su andadura, hasta ahora, el segundo equipo de nuestro club, que ya no ha vuelto a formarse en estas últimas temporadas.
Esta imagen de aquel día en Larrabasterra es una fiel representación de los desangelados banquillos en los que me encontré en buena parte de aquellos 11 partidos expuestos en estas últimas entradas; en los cuales, a veces, a la desazón causada por la complicada situación deportiva que suponía jugar todo el partido con solo cinco jugadores, se unió un cierto sentimiento de soledad.
Esta imagen de aquel día en Larrabasterra es una fiel representación de los desangelados banquillos en los que me encontré en buena parte de aquellos 11 partidos expuestos en estas últimas entradas; en los cuales, a veces, a la desazón causada por la complicada situación deportiva que suponía jugar todo el partido con solo cinco jugadores, se unió un cierto sentimiento de soledad.

Por no hablar de los innumerables entrenamientos en los que apenas se presentó nadie...
ResponderEliminarSí, así es. Esas noches de invierno, con lluvia y frío, y entrenamientos en familia...
ResponderEliminar