Con nuestra vuelta al colegio Madre de Dios, el 14 de diciembre, regresaron los triunfos. Además, aquella victoria frente a Zornotza, por 66-61, fue la primera de las tres consecutivas en las que José Solozábal anotó más de 20 puntos, lo que volvería a repetir Carlos unas semanas después, o Manu algunos años más tarde (ver Más arriba de Zurbaran (3). El bienio victorioso). A sus 23 puntos de ese día, le siguieron 21 en la victoria en el campo de Patronato, y 22 en un amistoso en Ermua. Las exhibiciones de José no habían hecho nada más que empezar. Su rapidez y capacidad para desbaratar las defensas contrarias ayudó en gran manera a que el equipo de 2002-03 fuese el más anotador de la historia de este club.
Una semana después de ganar a Zornotza, ganamos en un campo de cierto prestigio. Si bien el espectáculo ofrecido no estuvo acorde al lugar, jugar y, sobre todo, ganar en La Casilla nos dejó un sabor especial. Y además, el delegado del equipo local nos regaló unos libros conmemorativos del 50 aniversario de su club. Fue un bonito detalle para un inolvidable día. Aquella victoria, por 40-53, en la que destacó especialmente José Solozábal, que anotó casi la mitad de los puntos del equipo, fue decisiva para una clasificación en la que pelearíamos junto a Momporsa y el propio Patronato por dos de los tres puestos que clasificaban para la fase de ascenso.
Una semana después de ganar a Patronato, ganamos en el centro cívico de Ermua, por 67-77. En aquella ocasión también fue Jose el más destacado del partido, mas el otro Jose, que con 30 puntos se salió. Aunque el José "rookie" también destacó, con 22 puntos. Entre los dos Joses se zamparon a Ermua, sobre la alfombra azul (ver Templos del basket, donde se da cuenta de estas victorias en La Casilla y en Ermua).
En el primer partido de 2003, llegó la cuarta victoria consecutiva, y la más amplia: 78-33 ante Rover. Ganar ese partido no parecía misión imposible a priori, pero hacerlo con tal contundencia, y teniendo en cuenta que en nuestro "debe" tuvimos un 17/36 en tiros libres, fue una muestra más del nivel que exteriorizamos aquel año. Nuestra anotación estuvo repartida: Roberto, Patxi (8), José Solozábal (6), Mario (5), Manu (17), Asier (7), Jose Fernández (10), Mikel García (8), Carlos (17).
La racha acabó en la siguiente jornada, con una derrota (76-80) ante Anbotopeko, pese a que José "rookie" volvió a superar la veintena de puntos, tras el "respiro anotador" que se dio en la contundente victoria anterior.
El siguiente partido supuso una nueva, e inesperada, derrota en la cancha de Paúles, por 85-80, pese a que nuestro porcentaje en tiros libres se acercó al 70%, y a que cinco de los siete jugadores anotaron al menos una decena de puntos. Posiblemente fue este un gran partido para el espectador local, mas no tanto para nosotros. Este encuentro fue además, el primero de los tres consecutivos en que Carlos "decidió copiar" la anterior marca de José, y anotar también 20 puntos. En esa ocasión fueron 21, a los que siguieron 20 a Gordexola, y otros 21, a Boskozaleak.
Con la capacidad del equipo para anotar puntos, y para conseguir marcas como las referidas de José y Carlos, aquella temporada prometía ser exitosa; aunque aún no sospechaba cuánto...
Una semana después de ganar a Patronato, ganamos en el centro cívico de Ermua, por 67-77. En aquella ocasión también fue Jose el más destacado del partido, mas el otro Jose, que con 30 puntos se salió. Aunque el José "rookie" también destacó, con 22 puntos. Entre los dos Joses se zamparon a Ermua, sobre la alfombra azul (ver Templos del basket, donde se da cuenta de estas victorias en La Casilla y en Ermua).
En el primer partido de 2003, llegó la cuarta victoria consecutiva, y la más amplia: 78-33 ante Rover. Ganar ese partido no parecía misión imposible a priori, pero hacerlo con tal contundencia, y teniendo en cuenta que en nuestro "debe" tuvimos un 17/36 en tiros libres, fue una muestra más del nivel que exteriorizamos aquel año. Nuestra anotación estuvo repartida: Roberto, Patxi (8), José Solozábal (6), Mario (5), Manu (17), Asier (7), Jose Fernández (10), Mikel García (8), Carlos (17).
La racha acabó en la siguiente jornada, con una derrota (76-80) ante Anbotopeko, pese a que José "rookie" volvió a superar la veintena de puntos, tras el "respiro anotador" que se dio en la contundente victoria anterior.
El siguiente partido supuso una nueva, e inesperada, derrota en la cancha de Paúles, por 85-80, pese a que nuestro porcentaje en tiros libres se acercó al 70%, y a que cinco de los siete jugadores anotaron al menos una decena de puntos. Posiblemente fue este un gran partido para el espectador local, mas no tanto para nosotros. Este encuentro fue además, el primero de los tres consecutivos en que Carlos "decidió copiar" la anterior marca de José, y anotar también 20 puntos. En esa ocasión fueron 21, a los que siguieron 20 a Gordexola, y otros 21, a Boskozaleak.
Con la capacidad del equipo para anotar puntos, y para conseguir marcas como las referidas de José y Carlos, aquella temporada prometía ser exitosa; aunque aún no sospechaba cuánto...
Dragostea din tei
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