miércoles, 3 de abril de 2019

Los amistosos (8). El adiós de un gran tipo

El primer amistoso que jugamos en el curso 2011-12 fue especial. No por la calidad del otro equipo, que también; o por el terreno de juego, que también. Aquel 10 de septiembre, en el nuevo campo de Kandelazubieta, jugábamos contra un rival muy superior en cuanto a nivel deportivo: Leioa Berri. Y como preveíamos que iba a pasar, perdimos claramente, por 84-51, aunque al descanso llegamos con un digno 37-30.
Sin embargo, la auténtica singularidad de aquel partido fue la despedida de uno de los mejores jugadores que se recuerdan en este club. Iñigo de la Puerta nos informó de que aquel era su último encuentro con nosotros; era el anuncio de una despedida que, envuelto como estaba con una manta de ingenuidad y de ilusión, me pilló un tanto por sorpresa. Su futura marcha a Colegio de Abogados nos privó de seguir contando con un lujo de base.
 
En tan solo 69 partidos, durante tres temporadas, dejó una huella deportiva. Por su dirección en el campo, ritmo, manejo de balón, defensa, e incluso por su anotación desde el triple, nos daba un evidente plus. Posiblemente su importancia se notase, más que por sus estadísticas totales, porque en 62 de los 69 que jugó lo hizo en el cinco inicial, siendo el segundo en la historia del club en cuanto a porcentaje de titularidad por partidos jugados.
Su debut se produjo ya comenzada la temporada 2008-09, en un día recordado, más que por esto, por la lesión de Carlos (ver  Los pupas (3). Segundos malditos). Tuvo el rival de aquel día, y alguno más de Barakaldo, el afán de poner "fino" a Iñigo a base de continuos contactos, y es que en ocasiones fue la única cosa que se les ocurrió a los contrarios para anular tanto a nuestro base, como a otros compañeros.
Aunque era un jugador de equipo, contabilizó también partidos con estadísticas individuales muy notables, como la victoria en Ugeraga, por 52-74, con 25 puntos y 5 triples; o la victoria sobre Gernika, por 63-44, con 19 puntos y 5 triples, que le ayudaron a ganar el Papa Noel de chocolate del 2009; o los 24 puntos y 7 triples en el 82-69 a Sustraiak; o los 30 puntos (con 15/18 tiros libres), en el 57-71 a Ugeraga, que fue su tope de anotación; o los 26 puntos (con 17/20 tiros libres) en la victoria a Mungia, por 61-57; o los 29 puntos que no bastaron para ganar a Harri-Gorri (85-81); o los 23 puntos, también insuficientes para ganar a Anbotopeko (64-78), en un día en que volvió a enchufar 7 triples (que es el actual récord, compartido, en esta faceta estadística).

Mas en su paso por Parque no solo nos dejó su gran calidad deportiva, sino también humana. Con Iñigo compartimos una de las temporadas más brillantes del club, la del 2009-10 (en la que fue elegido mvp del equipo), y al igual que a otros grandes cracks que han pasado por Parque, pronto lo echamos de menos. Fue un día triste aquel 10 de septiembre, en el que despedimos a un gran tipo.
 
Con el 13, su número habitual, tras los 30 puntos a Ugeraga. Temporada 2009-2010
 
 

1 comentario:

  1. Como muy bien dices, contar con alguien así, dentro y fuera de la cancha, fue todo un lujo para Parque.

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