El arte de la defensa

En la historia de Parque no han sido pocos los partidos en los que nuestra defensa ha sido la gran protagonista. Algunos de ellos ya se han mencionado en este blog, mas hay uno que aún sobresale de mi memoria como un gran ejemplo de todo lo que supone el aspecto defensivo en el juego. El partido en el que defender fue más que una necesidad; el día en que la defensa se convirtió en arte...

El 14 de marzo de 2003, viernes, jugamos un partido aplazado contra Momporsa. Los dos equipos estábamos empatados a 12 victorias, al igual que Patronato, al que habíamos vencido en la jornada anterior; si bien Patronato había completado hasta entonces 17 partidos, nosotros un partido menos, y Momporsa, dos menos. Es decir, el que ganase este encuentro no solo se aseguraba entrar en el grupo de ascenso (lo que prácticamente ya teníamos hecho, o así lo parecía), sino que posiblemente acabaría la primera fase como primero del grupo. Sin embargo, ganar en cancha de Momporsa, con quien ya habíamos perdido en el partido de ida, se antojaba difícil...

 

Mis recuerdos de ese día se dirigen irremediablemente a robos de balón, a carreras hacia nuestro campo de ataque, a un ritmo de José Solozábal que me agota solo con rememorarlo, a un equipo local que atacaba en un campo menguante, o que lanzaba en un aro con tapadera. El resultado de aquel partido fue un buen resumen de lo que aconteció ese viernes en el campo descubierto de Jesuitas: Momporsa 32 - Parque Bilbao 61. Los anotadores fueron: Hermann, Roberto, Patxi (7), José Solozábal (25), Manu (11), Asier, Aritz (11), Jose Fernández (4), Mikel García (2), Carlos (1).

El mejor clasificado del grupo hasta entonces, recibió unos parciales contundentes, sobre todo en el último cuarto, y José Solozábal fue uno de los causantes de tamaña demostración. No le bastó con defender, correr, y meter 25 puntos, sino que, además, estuvo bien en los tiros libres (8/13). El "rookie" ya nos tenía acostumbrados a realizar grandes partidos, mas ese día nos dio una master class de defensa, como pocas veces he visto.

 

 Que el ritmo no pare