Los amistosos (5). Más anécdotas de una sauna

En la pretemporada de nuestro 10 aniversario, hubo amistoso frente a Arkitze. Por supuesto, en el club deportivo; si bien, en esta ocasión, se jugó un martes, durante el tiempo en que el equipo local disponía de cancha. Esta circunstancia desencadenó otra de las anécdotas que este clásico derbi nos ha dejado. Porque en un partido en el que no había acta, y únicamente se contabilizaba el marcador, con empate a 41 se apagaron repentinamente los focos de la cancha de juego. Dicho apagón estaba provocado por la decisión inmisericorde del responsable de la instalación, que al llegar el término de la hora de alquiler estipulada para el entrenamiento de Arkitze, simplemente apagó las luces. Aquella imposición fue la causante del único empate que hemos tenido hasta la fecha.

Esa misma temporada jugamos otro amistoso en el club Arkitze; también un martes, durante su hora de entrenamiento. Tampoco llevamos acta en esta ocasión, ni resultado, por lo que se desconoce quién ganó, o si se volvió a dar un empate final. Además del día de partido, y de la hora de comienzo (las 21 horas), que puede que haya sido la hora más tardía a la que hemos comenzado un partido; y además, así mismo, del interés que suscitó la monitora de la piscina aneja, hubo otra circunstancia a destacar de este amistoso: que Patxi volvía a jugar en Parque varios años después. Aunque no fuese jugador de la plantilla, esto resultó noticiable, tras años de espera (ver Un beso y un balón (1)).

Y por si no habíamos tenido ya suficiente Arkitze, en menos de un mes jugábamos otro amistoso; el tercero de esa temporada 2006-07. Poca novedad hubo en esta ocasión. Tampoco hubo acta, ni resultado, y se repitió la hora (las 9 de la noche), aunque se cambió el martes por el jueves. Y a falta de algo mejor que contar, la crónica de aquel día volvía a destacar la atención suscitada por la monitora de la piscina que estaba junto a la cancha de juego.

Al comenzar el curso 2007-08 había serias dudas de que el club Arkitze continuase, debido a ciertos problemas con el colegio La Pureza. Sin embargo, completó aquella última temporada, en la que nos enfrentamos en cinco ocasiones: en dos partidos oficiales y en tres amistosos. En el primero de ellos, en un martes de pretemporada, ganamos en el club deportivo, por 41-51. Este encuentro también lo jugó Iván, que se había retirado la temporada anterior; y Mikel García, que volvía a formar parte de la plantilla de Parque, tras un año en La Salle.
Para el segundo amistoso, jugado un jueves de finales de marzo, contamos de nuevo con Iván, que al igual que en su anterior participación, también ejerció de capitán; y con otro ex jugador: José Solozábal. Fue un partido sin acta, sin resultado, y con solo 5 jugadores por parte de Arkitze, y 6 por nuestra parte. El título de la crónica de aquel día resumía bien aquel partido: "Patxanga en la sauna".

 

Los amistosos (4). Más anécdotas de una sauna

Además del partido mencionado en una entrada anterior (ver Los amistosos (3) y las 10 victorias seguidas), jugamos más amistosos frente a Unamuno. En el segundo también obtuvimos la victoria, 74-76, con una gran aportación de Manu (26 puntos), y la recuperación para este amistoso de los ex jugadores Jose Fernández y Patxi, que mostraron un buen nivel.

Pasaron varias temporadas hasta que volvimos a organizar un amistoso con Unamuno. En la pretemporada 2011-12, llegó la primera de nuestras derrotas (57-62), pese al gran 73,33% en tiros libres. A esta le sucedieron más derrotas: 57-52 en la pretemporada siguiente; 74-58 al final del curso 2015-16, en la que Gonzalo tuvo una buena actuación frente a su ex equipo; 66-63 al final de la temporada posterior, con otro destacado partido de Gonzalo, escoltado por Manu; y 59-57 (el último hasta la fecha) en abril de 2018.

 

Arkitze  ha sido otro de los clubes más requeridos para celebrar encuentros amistosos. Si no sabíamos contra quién enfrentarnos en pretemporada, o si simplemente no mostrábamos empeño en buscar otro rival, Arkitze era el club al que dirigirse para disputar un amistoso. Y al igual que sucedió en otros tantos partidos oficiales (ver entradas anteriores de este blog), también los amistosos de Parque Bilbao y Arkitze dejaron diversas pinceladas para nuestro recuerdo colectivo.
El primero de los amistosos lo jugamos en una temporada, la 2002-03, tan recordada, que ya ha sido nombrada en este blog en varias situaciones. El 28 de septiembre del 2002 el partido acabó con el resultado de 52-50, en su club deportivo (aunque, según reza mi crónica de aquel día, no quedó muy claro quién fue realmente el vencedor). Más allá de un acta un tanto confusa, lo auténticamente noticiable fue que José Solozábal jugó el primer partido de una brillante trayectoria en nuestro club.

En el siguiente amistoso, en el que no hubo ni acta ni resultado, y que sirvió de preparación para el curso 2004-05, también debutó otro histórico del club, Raúl, junto a Asier Osaba.
La siguiente temporada, para no perder el hábito, comenzó con un amistoso ante Arkitze, que perdimos por 64-50. Aunque en esa ocasión no debutó nadie, sí se estrenaron dos jugadores en otras facetas, y uno más se convirtió en más histórico de lo que ya era. Iván aparecía en la estadística, por primera vez, como uno de los entrenadores del equipo, y Raúl se estrenaba como capitán. Además, Carlos se convertía en el primer jugador de Parque en llegar a los 200 partidos. Había dejado de ser "solo" un jugador histórico, para convertirse en leyenda del club.

 

Doy fe

Cuando comenzó la andadura de Parque, hace un montón de años, el fundador principal, "Juanki", prestó atención a un par de cuestiones administrativas que otorgaban cierta formalidad a la estructura del club. Si bien no tuvieron mucha aceptación entonces (de hecho, pasaron desapercibidas), después de unas cuantas temporadas, esas ideas sí llegaron a fructificar.

Una de ellas fue la propuesta de constituir unos estatutos (ver Los estatutos), y la otra, la de tener un sello de club, con su correspondiente tampón, para utilizarlo en los documentos oficiales federativos. Aquel sello con el nombre de C.B. Escurce, apenas se utilizó, y además pronto se quedó obsoleto, al cambiar el nombre del club.

Primer sello del club

 

Durante bastantes años el club ya no tuvo ningún sello, hasta que la creciente necesidad federativa de añadir este a nuestra firma en los documentos administrativos, llevó a Manu a improvisar uno, digitalizado, con el que hemos solucionado la papeleta desde entonces:

 

Sello aún vigente

 

 

Visa para un sueño

 

 

 

Con menos de cinco basta. El 3 x 3

Se han relatado los partidos en que solo contamos con cinco para jugar. Mas han sido algunos en los que, a pesar de contar con más de cinco, acabamos jugando con menos de ese número. Se tiene constancia de que haya sucedido, al menos, en dos ocasiones.

La primera, en Ortuella, en la inesperada derrota ante Barrena Berri, finalizando la temporada 1998-99. Aunque jugaron seis, el partido lo finalizaron tan solo César, Patxi, y Cobelo.

 

Más recordada, quizá, sea la victoria en la prórroga de Parque Bilbao ante Asti Leku Ikastola, por 86-72, si bien el encuentro finalizó con empate a 67. En los cinco minutos extra logramos más puntos que en cualquiera de los cuartos anteriores.

Ese 7 de abril de 2001, en el colegio Madre de Dios, hubo bastante igualdad en el tanteador, con parciales de 18-15, 16-17, 16-16, y 17-19; y hubo igualdad en el número de los componentes de ambos equipos (nosotros, 6, y ellos, 8). Sin embargo, hubo menos igualdad en los jugadores sobre el campo, desde el penúltimo minuto de partido, en el que nos quedamos con solo cuatro jugadores, por mor de dos eliminados (uno por cinco faltas, y el otro por una descalificante). A pesar de eso aguantamos ese tiempo final, aunque el panorama al comenzar la prórroga se presentaba muy incierto...

Mas no solo no nos vinimos abajo, compitiendo 4 contra 5, sino que en los dos minutos iniciales tuvimos un parcial favorable de 4-0. A partir de entonces, la situación cambió..., a peor. La quinta falta de Hermann nos dejaba con 3 en los últimos tres minutos del tiempo extra. Un 3 x 5 parecía un poco, un poco difícil de solucionar. Pero en un partido como este, algo anómalo iba a continuar sucediendo...

Aunque mi memoria no puede rememorar los instantes que siguieron a aquella quinta falta, y por tanto soy incapaz de entender el porqué de tanto despropósito, lo que el acta del partido refleja es que a uno de los jugadores visitantes le fueron señaladas tres faltas y una técnica, ¡en un solo minuto! Y que durante el minuto 3 y el comienzo del 4 de la prórroga, jugando 3 x 5, hicimos un parcial de 9-0 (80-68). Si no fuese porque está escrito, resultaría increíble.

En el minuto 4, un jugador de Asti Leku llegó a su quinta falta, por lo que pasamos a un 3 x 4. Y ya durante el último minuto, el mismo jugador de las cuatro faltas en un minuto, fue eliminado por mor de la quinta, por lo que durante unos cuantos segundos el Parque Bilbao - Asti Leku Ikastola terminó convertido en un partido de 3 x 3 (por nuestro equipo, los 3 fueron Mikel San Juan, Patxi, y Carlos).

Los anotadores de tan curioso y exitoso partido fueron: Mikel San Juan (26), Hermann (3), Patxi (20), Ahmad (5), Asier (8), y Carlos (22). Los dos puntos que faltan para llegar a los 86, no se sabe quién los anotó, puesto que el anotador del acta "adjudicó" una canasta a un número de jugador inexistente en nuestro equipo.

 

 

Con cinco basta (3)

Y otras tres referencias, para finalizar con el repaso de los partidos en que solo tuvimos a cinco jugadores disponibles. Uno, a comienzos de 2009, en un amistoso improvisado contra un equipo de la afición. Pese a no llevar acta, sí se tiene constancia de que el ganador fue el equipo llamado entonces, Caja Laboral Parque. Y los últimos llegaron en años recientes. En el curso 2012-13 nos desplazamos a la cancha de Salleko, que en esa ocasión era el polideportivo de Las Llanas. La derrota era previsible antes de comenzar, dado que además de jugar con cinco todo el tiempo, la mejor clasificación del equipo local, y sobre todo, el insoportable y pesado calor de aquel campo, así lo dictaminaban.

Al igual que en Sestao, unos años después nos presentábamos en Larrabasterra con un equipo de circunstancias. En el último e intrascendente encuentro de la 2015-16, perdíamos frente a Ugeraga en la liga en que competía nuestro segundo equipo. Los allí desplazados acabamos con un buen cabreo ante la permisividad consentida en un partido con demasiados contactos; "juego" al que nos sumamos ya bien avanzado el encuentro, y que por suerte terminó antes de que el múltiple enfado fuese incontrolable. De esa triste manera finalizaba su andadura, hasta ahora, el segundo equipo de nuestro club, que ya no ha vuelto a formarse en estas últimas temporadas.

Esta imagen de aquel día en Larrabasterra es una fiel representación de los desangelados banquillos en los que me encontré en buena parte de aquellos 11 partidos expuestos en estas últimas entradas; en los cuales, a veces, a la desazón causada por la complicada situación deportiva que suponía jugar todo el partido con solo cinco jugadores, se unió un cierto sentimiento de soledad.

 

 

Con cinco basta (2)

Siguiendo con aquellos partidos que jugamos con solo cinco, haré un salto cronológico hasta la temporada 2010-11, en la que nos tocó sufrir dos partidos en estas condiciones. El primero, de la liga de 1ª, además fue en casa, y lo perdimos por 46-65. Pese a la derrota, tuvo mucho mérito el ser competitivos durante tres cuartos ante el segundo clasificado de la liga, Barrena Berri, ganando incluso los parciales de dos períodos. Raúl, Iker, Asier, Manu, y Javi, sin embargo, ya no pudieron aguantar en el último cuarto, en el que nuestro ataque fue nulo.

El segundo, correspondiente a la liga de 2ª, lo ganamos en Usansolo, a Unkinako, por 55-58. En la primera temporada de aquel nuevo equipo que había creado el club, hubo victorias tan meritorias, y recordadas, como esta. Fue la 11ª y última victoria de una magnífica, y sorprendente, temporada.

En una crónica titulada "El partido que sí se podía ganar", y en las correspondientes entradas del blog "Un camino para disfrutar" (ver  El partido que sí se podía ganar (1) y El partido que sí se podía ganar (2)), se indica que llegamos al descanso con 15 puntos de diferencia, y al inicio del último cuarto con 13, pero que al final se complicó bastante la victoria. Porque a los dos jugadores que estuvieron muchos minutos con 4 faltas, y un tercero que la cometió en un angustioso final de partido, había que añadir el desconcertante ataque y el sufrimiento defensivo de esos últimos minutos; todo ello aderezado con los nervios ante el acercamiento del equipo rival. Sin embargo, al final se premió el trabajo hecho anteriormente. En una última posesión local, Mikel taponó un tiro, y posteriormente transformó los dos tiros libres de una falta.

Como terminaba apuntando aquella crónica, "Un número escaso de jugadores, tan sólo cinco, pero que elevaron sus prestaciones para lograr la 11ª victoria de este mal llamado Parque "B". Iban mejoró su prestación en tiros libres, Ibon elevó sus prestaciones ofensivas, sobre todo durante la primera mitad, Mikel, a pesar de sus problemas físicos, fue decisivo en los momentos finales, Javi apareció en situaciones importantes de partido, y el hoy capitán, Raúl, sostuvo nuestro ataque, merced a su gran racha anotadora. Todos ellos demostraron que este partido sí se podía ganar".

Estas fueron las anotaciones del partido: Iban (8), Raúl (24), Ibon (8), Mikel (6), Javi (12).

Para aquella ocasión, y dada la posible coincidencia con el equipo local en el color de las camisetas, rescaté aquellas azules que aún restaban de una anterior época del club. Al usar, precisamente, las camisetas con la serigrafía del Pub Azzurro, también pretendía rendir un pequeño homenaje a estos cinco miembros de un equipo del que ya entonces nos sentíamos orgullosos. Aun salvando las distancias, era un pequeño guiño hacia aquel otro exitoso equipo de la temporada 2002-03.

  

Memories

 

Con cinco basta (1)

Hubo una época, que ya parece un tanto lejana, pero que duró demasiado tiempo, en que acudíamos a los partidos con muy poca gente. Y no solo a los que se jugaban fuera de nuestra cancha.

Y también hubo un tiempo en el cual, entre los jugadores se difundió la idea de que cuando había pocos jugadores se jugaba mejor; así lo creían. Aun aceptando tal aserción, lo que ya no resultaba grato ni adecuado para nadie es que jugásemos un partido con tan solo cinco. Además del esfuerzo físico que ello acarreaba, se antojaba harto complicado ganar así. Y fueron unos cuantos los días en que esto sucedió.

La primera vez fue en un desplazamiento a la Ikastola Astileku, en Portugalete, donde perdimos por 76-64. Para la siguiente ocasión no hubo que esperar mucho, puesto que fue el siguiente partido de liga. Aquella tarde-noche en nuestra cancha del colegio Madre de Dios, se ganó claramente a Zubileta por 79-53. Las estadísticas de aquel 10 de abril de 1999 subrayaron la gran diferencia que hubo con el equipo visitante, aunque el mérito por ganar con cinco jugadores resultó incuestionable. Destacaron los puntos del equipo, 79, pero sobre todo, la valoración total, 97, que es la cuarta más alta de nuestro club, y los rebotes; sobre todo, los rebotes. De los 59 capturados, 36 fueron en defensa, y 23 en ataque, en lo que se mantiene, casi 20 años después, como nuestra mejor marca registrada. En el plano individual, los cinco anotaron al menos 10 puntos, de los que tres hicieron, además,  10 rebotes. Asier, con 10 puntos; Ahmad, con 13 y 16; Carlos, con 10 y 11; Jose, con 16 y 19; y Jorge, con 30 puntos, y 42 de valoración.

 

En la temporada siguiente, en el último partido, no acudimos ni cinco al polideportivo Rekalde, para jugar ante Colegio de Abogados. Resultó esperpéntica la imagen que ofrecimos, porque al hecho de perder el partido por incomparecencia, había que sumar el perjuicio económico y clasificatorio que aquello nos supuso. Patxi, Jose, Mikel García, y Carlos, fueron los que tuvieron que dar la cara en aquel triste final de liga.

El curso 2003-04 también lo acabamos perdiendo (63-55), en Arkitze, en un partido en el que había casi tanta gente en el equipo arbitral como en nuestro equipo.
En la temporada 2005-06, de los diez partidos jugados durante la segunda fase, dos los jugamos únicamente con cinco jugadores, y otros seis con solo seis jugadores. Ante ese triste panorama bastante se hizo ganando la mitad de los encuentros, siendo cuatro de ellos de forma consecutiva.
En el partido jugado en casa frente a Águilas Salde, pese a que en la estadística consten seis jugadores, en realidad, tras la lesión de Asier a los pocos segundos del inicio, nos quedamos con cuatro jugadores durante algunos minutos, hasta que llegó Emiliano al campo. A partir de entonces, fue un quinteto, sin cambios, el que jugó el resto de partido.
Mas centrándome en los dos jugados, según la estadística, con un único quinteto, uno de ellos fue en Mungia (derrota por 66-64), a donde Osaba acompañó a los cinco, aunque no jugó por estar lesionado. El otro fue en el último partido oficial, en Trapagarán, que se ganó por 58-67. Sin embargo, lo más recordado de aquel encuentro fue la posterior alubiada en la localidad, y que se mencionó en una entrada anterior (ver Si das la vuelta al Marca (3)). Aunque por desgracia no haya constancia fotográfica de aquella jornada, algunos de los cinco protagonistas (Gorka, Raúl, Emiliano, Iván, y Carlos), de vez en cuando nos siguen recordando aquella velada.

 

Anécdotas de una sauna (4)

La segunda victoria ante Arkitze de aquella histórica temporada 2002-03, se produjo en el club de la "sauna" un 24 de mayo por la tarde. Era este nuestro último partido de aquella liga, y la victoria no sirvió más que para reafirmar el tercer puesto que ya teníamos en la clasificación.
Tan solo contamos con seis jugadores, que fueron suficientes, pese al largo, larguísimo partido que tuvimos que sufrir en aquel caluroso campo. Porque, aunque en esta ocasión no hubo prórrogas como en el anterior, la duración del partido se antojó excesiva. Fue la anécdota de aquel partido...
Empezamos perdiendo el primer cuarto (15-12), si bien al descanso ya habíamos remontado (23-35). En el tercer cuarto aumentamos algo la diferencia, y en el último la mantuvimos sobre los 18 y 19 puntos, llegando a una máxima de 24 (47-71). Mas a pesar de que la victoria parecía evidente, aquel cuarto período se nos hizo interminable. Puesto que no había anotadores designados por la federación, tal labor la fueron realizando diferentes jugadores del club local...
Tanto se prolongó la duración de aquel partido, aun cuando parecía claramente sentenciado, que a los anotadores se les acabó el espacio del acta y tuvieron que seguir anotando en la parte destinada a las prórrogas. Puede que aquel intrascendente partido fuese, curiosamente, el de mayor duración que hayamos jugado, sin incluir prórrogas.
Los anotadores del 56-74 fueron: Patxi, 11; José Solozábal, 24; Mario, 9; Asier, 7; Jose Fernández, 7; Carlos, 16. En la fotografía aparecen, más Hermann que no pudo jugar.

 

En aquellos años, la aparente obstinación de nuestros clubes de seguir trayectorias deportivas paralelas, hizo que en aquella temporada 2002-03 ambos nos encontráramos en el grupo de los mejores, y que ambos ascendiéramos de categoría. Y también, que en la temporada siguiente ambos compitiéramos en el grupo de descenso, al que no nos vimos abocados finalmente, pese a nuestra clasificación final. En la A-2 vivimos dos derbis, que se saldaron con una victoria y una derrota.

Y para seguir yendo de la mano, como dos tortolitos, en la temporada siguiente ambos "decidimos" de nuevo tontear con el descenso, solo que en esta ocasión sí que se hizo efectivo. En ese curso 2004-05, además de un amistoso, los derbis de liga se saldaron con una escandalosa derrota (79-45), y una victoria (67-54), merced a un buen trabajo defensivo sobre el pívot "Alus", y las anotaciones por encima de los diez puntos de Gorka, Jose, y Carlos.
En las siguientes dos temporadas solo hubo derbis en partidos amistosos. Nuestros siguientes, y últimos enfrentamientos ligueros, fueron en el período de 2007-08. En el primero de ellos, la victoria por 61-49 se hizo efectiva merced al parcial de 23-7 del último cuarto (con 17-0 incluido, desde el minuto 4 al 10, en el que pasamos de un 42-47 en contra, a un 59-47 a favor). Y el segundo de los triunfos (69-75), también tuvo lugar en la 1ª fase de una liga en la que disputamos la fase de ascenso, y de la que ya se hizo mención en este blog (ver Campeones de invierno (2)). Hasta cuatro jugadores anotaron al menos 10 puntos en este encuentro (Emiliano, 10; Asier, 18; Manu, 13; Carlos, 14).

 

Anécdotas de una sauna (3)

Aunque parezca increíble, en la temporada 1999-2000, los caminos de Arkitze y Parque no se cruzaron. Sí lo hicieron durante el siguiente curso, en que se logró una victoria y una derrota.

En la victoria, por 69-47, el ataque tuvo tres protagonistas, que anotaron más de 10 puntos. Por un lado, Mikel San Juan, con 13 y 4 robos; por otro, Jota, con 16, 10 rebotes, y 4 robos; y por el otro, Patxi, que en una exhibición de juego procuró al equipo 32 puntos (con 14/20 en tiros libres y 9/13 en tiros de dos), 6 rebotes, 4 asistencias, 5 robos, y ¡15 faltas provocadas!. En resumen, 46 de valoración.
La derrota (62-48), fue especialmente amarga, porque durante el partido Jorge se resintió de una vieja lesión de rodilla, y se perdió casi toda la liga que restaba.

Aunque vuelva a parecer increíble, en la temporada 2001-02, los caminos de Arkitze y Parque tampoco se encontraron. Sí lo hicieron durante el siguiente curso, en que nos enfrentamos en tres ocasiones: en un amistoso, y en los dos partidos de la fase de ascenso. Los dos triunfos en una liga histórica (la del segundo ascenso), alcanzaron tintes épicos, en tanto en cuanto el sufrimiento para alcanzarlos se prolongó más de lo previsto; especialmente el segundo de ellos...

En la primera victoria, con la que terminábamos la primera vuelta de la fase de ascenso con un balance de 3 victorias y 1 derrota (precisamente la derrota que a la postre nos impidió el subcampeonato en aquella liga), se llegó al final del partido con empate a 58. Aquel 26 de abril, en el colegio Madre de Dios, nuestros nueve jugadores anotaron, aunque José Solozábal y Patxi adquirieron especial protagonismo, al aglutinar, prácticamente, la mitad de los puntos del equipo.
En una crónica que titulé "La 'batalla' interminable", en parte por la gran cantidad de contactos no sancionados aquel día, se mencionaba que ciertos errores de Arkitze en los momentos finales del partido, y de las prórrogas, nos ayudaron a obtener la victoria. Como la absurda falta cometida por "Alus" a pocos segundos del final de la primera prórroga, cuando su equipo ganaba por un punto de diferencia, y que además supuso su quinta falta, y por ende, su eliminación. Y es que hasta el mejor escribano echa un borrón.
Como consecuencia de dicha falta, José Solozábal lanzó dos tiros libres, de los que anotó el último (para dar más suspense a la situación), empatando el partido a 68-68, y forzando una segunda prórroga. En esta, aun sin la presencia de su pívot titular, también sufrimos. Empezó anotando el número 4 de Arkitze, y empatando José Solozábal; en los siguientes dos minutos, mientras Patxi anotaba 4 de 4 tiros libres, Arkitze fallaba los 4 de que disponía; en el penúltimo minuto, al que llegábamos con 4 puntos de ventaja, ambos anotábamos tres puntos (en nuestro caso, merced a un tiro libre de José Solozábal y a una canasta de Manu); y en el último minuto los tres puntos que anotó el número 7 visitante no fueron suficientes, porque tanto José Solozábal como Mario anotaron sus dos tiros libres.
El 81-76 tuvo los siguientes anotadores: Roberto, 4; Patxi, 18; José Solozábal, 24; Mario, 5; Manu, 9; Asier, 3; Jose Fernández, 8; Mikel García, 2; Carlos, 8.

Mucho mejor

 

Anécdotas de una sauna (2)

En nuestra segunda temporada volvimos a coincidir en el grupo de la primera fase. El 15 de noviembre regresábamos a la "sauna" de Arkitze para ganar el primero de nuestros derbis. El 49-54 final llegó a pesar de un paupérrimo porcentaje en tiros libres.

La segunda victoria se produjo con más claridad (64-47) en el partido de vuelta, en nuestro campo de juego del colegio Madre de Dios. Ya por entonces empezábamos a sufrir a un pívot de nivel que era uno de los ejes en los que se sostenía Arkitze, y que tantas buenas actuaciones les dio. "Alus" era el gran obstáculo a superar cada vez que nos enfrentábamos a ese equipo.

Si bien en esa temporada no hay constancia escrita de anécdotas reseñables, en el debut de la 1998-99, la desahogada victoria en el club Arkitze sí que tuvo algo importante para recordar. En esa tercera victoria consecutiva en nuestros derbis, en la que destacó especialmente la aportación de Jose, con 21 puntos y 15 rebotes, debutaron Patxi y Ahmad con Parque Bilbao. Ese 17 de octubre nos vanagloriábamos de poder contar con un jugador que ya entonces era histórico, y que iba a ayudar y a participar de tantas alegrías en la historia de este club.

Esa misma temporada volvimos a ganar a Arkitze, aunque en un partido bastante malo.

 PARTIDOS  ARKITZE - C.A. PARQUE BILBAO



02-11-96	Club Arkitze		ESCURCE M. COBRA		39	ARKITZE		61
21-12-96	Club Arkitze		ARKITZE		63	ESCURCE M. COBRA		56
15-11-97	Club Arkitze		ARKITZE		49	ESCURCE		54
10-01-98	Colegio Madre de Dios		PARQUE BILBAO		64	ARKITZE		47
17-10-98	Club Arkitze		ARKITZE		30	PARQUE BILBAO		46
23-01-99	Colegio Madre de Dios		PARQUE BILBAO		41	ARKITZE		39
04-11-00	Colegio Madre de Dios		PARQUE BILBAO		69	ARKITZE		47
13-01-01	Club Arkitze		ARKITZE		62	PARQUE BILBAO		48
28-09-02	Club Arkitze		ARKITZE		52	PARQUE BILBAO		50
26-04-03	Colegio Madre de Dios		PARQUE BILBAO		81	ARKITZE		76
24-05-03	Club Arkitze		ARKITZE		56	PARQUE BILBAO		74
24-04-04	Colegio Madre de Dios		PARQUE BILBAO		53	ARKITZE		46
28-05-04	Club Arkitze		ARKITZE		63	PARQUE BILBAO		55
25-09-04	Club Arkitze		ARKITZE			PARQUE BILBAO
19-03-05	Club Arkitze		ARKITZE		79	PARQUE BILBAO		45
07-05-05	Colegio Madre de Dios		PARQUE BILBAO		67	ARKITZE		54
15-10-05	Club Arkitze		ARKITZE		64	PARQUE BILBAO		50
17-10-06	Club Arkitze		ARKITZE		41	PARQUE BILBAO		41
24-04-07	Club Arkitze		ARKITZE			PAR. X ANIVERSARIO
17-05-07	Club Arkitze		ARKITZE			PAR. X ANIVERSARIO
09-10-07	Club Arkitze		ARKITZE		41	PARQUE BILBAO		51
18-11-07	Colegio Salesianos		PARQUE BILBAO		61	ARKITZE		49
26-01-08	Club Arkitze		ARKITZE		69	PARQUE BILBAO		75
27-03-08	Club Arkitze		ARKITZE			PARQUE BILBAO
07-06-08	Colegio Salesianos		PARQUE BILBAO		71	ARKITZE		66

Anécdotas de una sauna (1)

Durante muchos años hubo un club al que nos enfrentábamos una y otra vez. Unas veces porque nos tocaba jugar en la liga, lo que no era nada extraño, puesto que nuestras trayectorias deportivas eran similares por aquel entonces, compitiendo en las mismas categorías. En otras ocasiones porque nos poníamos de acuerdo para concertar partidos amistosos. De una u otra manera, la historia de Parque en los primeros años estuvo ligada a la de ese club más que a la de cualquier otro, formándose poco a poco un idilio que se truncó con la desaparición de Arkitze.

El derbi Arkitze-Parque Bilbao es el tercer enfrentamiento más repetido, solo superado en los últimos años por Salesianos y por Ugeraga (ya mencionados en entradas anteriores). Los 25 partidos jugados nos dejaron un buen número de anécdotas y de contenido de gran valor para alimentar el presente blog, porque prácticamente cada uno de esos derbis nos desveló una historia curiosa, especialmente aquellos jugados en el club Arkitze.

  

Nuestra primera cita se produjo en el cuarto partido de nuestra historia, el 2 de noviembre de 1996, en el club Arkitze; aunque nosotros éramos en realidad los locales, y por tanto los que pagamos el recibo arbitral. Aquel día, además de ser el primer enfrentamiento contra ese equipo, lo más anecdótico fue el debut como jugador de Jesús, que era el entrenador en aquella época. Y además, posiblemente, ya entonces nos resultó llamativo el calor de aquellas instalaciones del club Arkitze.

Jose y Mikel San Juan anotaron casi todos nuestros puntos en aquel debut que terminó con una clara derrota.

 

 

 

En nuestro segundo encuentro, también en el club Arkitze, se produjo el debut de otro jugador; en este caso de Carmelo. Aunque esta vez los puntos estuvieron más repartidos (incluyendo una de las mayores contribuciones anotadoras que se recuerda de Cobelo), se volvió a perder.

Sin embargo, la auténtica anécdota de este partido fue la designación arbitral. Si bien por aquel entonces pasó desapercibida puesto que no conocíamos al árbitro en cuestión, el tiempo volvería a encontrar nuestros caminos (ver Árbitro antes que jugador).