El equipo de 2ª de la temporada 2010-11 es uno de los que más satisfacciones dio al club en todos estos años de trayectoria. No porque fuese excelso como equipo sino por el grupo de gente que reunió, y por conseguir una cantidad de triunfos inesperado al comienzo de su andadura. Aquel año en que nacía un segundo equipo en el club, pocos esperábamos que llegase a alcanzar 11 victorias, que suponía casi el 50% del total de partidos jugados.
Ya se han comentado algunas de ellas en este blog, y sobre todo en el blog "Un camino para disfrutar" (ver Heroica Victoria (I), Heroica Victoria (II), Heroica Victoria (III)), mas la que en esta ocasión relataré fue, quizá, el culmen de aquel equipo y de aquella temporada, y por ello, uno de aquellos partidos inolvidables en la historia de nuestro club.
En el último partido de la 1ª fase, el 6 de marzo, nos visitaba Indayatuning, que ya había ascendido de categoría (aunque aún faltaba por jugarse la 2ª fase, los dos primeros de cada grupo ascendían directamente). Nosotros habíamos logrado hasta entonces 5 victorias y 10 derrotas, que tampoco estaba mal. El pronóstico era favorable a los visitantes, y más teniendo en cuenta que jugamos con solo seis jugadores, y que uno de ellos, Unai, tenía una lesión en el cuello. Y si además tenemos en cuenta la imagen que ofrecía uno y otro equipo durante el calentamiento previo, la victoria de Indayatuning se antojaba que sería cómoda...
Mas la realidad fue otra bien distinta. Nuestro juego ofensivo se basaba en buen movimiento de balón, explotando la posición de poste alto, desde donde logramos buenos tiros con gran porcentaje. Además, teníamos velocidad cuando era necesario, y nuestra defensa cerrada daba buen resultado. De esta manera, con un parcial de 11-0 (7 minutos sin anotar el equipo visitante) nos colocamos siete puntos arriba. Sin embargo, al descanso ganábamos únicamente por dos puntos (33-31).
En el tercer cuarto, contrariamente a lo que algunos pensábamos, no fue Indayatuning el equipo que dio un acelerón. El 28-9 que endosamos en esos diez minutos a un equipo teóricamente muy superior fue uno de los momentos más brillantes de aquel curso baloncestístico. Nuestro movimiento de balón, el acierto en el tiro (anotaron cinco de los seis jugadores), con 4 triples, y una defensa inteligente, fueron las claves de aquel tercer período. El éxtasis se produjo en los cuatro últimos minutos de ese cuarto, en que un parcial de 15-0 nos llevaba hasta los 21 puntos de diferencia.
En el último partido de la 1ª fase, el 6 de marzo, nos visitaba Indayatuning, que ya había ascendido de categoría (aunque aún faltaba por jugarse la 2ª fase, los dos primeros de cada grupo ascendían directamente). Nosotros habíamos logrado hasta entonces 5 victorias y 10 derrotas, que tampoco estaba mal. El pronóstico era favorable a los visitantes, y más teniendo en cuenta que jugamos con solo seis jugadores, y que uno de ellos, Unai, tenía una lesión en el cuello. Y si además tenemos en cuenta la imagen que ofrecía uno y otro equipo durante el calentamiento previo, la victoria de Indayatuning se antojaba que sería cómoda...
Mas la realidad fue otra bien distinta. Nuestro juego ofensivo se basaba en buen movimiento de balón, explotando la posición de poste alto, desde donde logramos buenos tiros con gran porcentaje. Además, teníamos velocidad cuando era necesario, y nuestra defensa cerrada daba buen resultado. De esta manera, con un parcial de 11-0 (7 minutos sin anotar el equipo visitante) nos colocamos siete puntos arriba. Sin embargo, al descanso ganábamos únicamente por dos puntos (33-31).
En el tercer cuarto, contrariamente a lo que algunos pensábamos, no fue Indayatuning el equipo que dio un acelerón. El 28-9 que endosamos en esos diez minutos a un equipo teóricamente muy superior fue uno de los momentos más brillantes de aquel curso baloncestístico. Nuestro movimiento de balón, el acierto en el tiro (anotaron cinco de los seis jugadores), con 4 triples, y una defensa inteligente, fueron las claves de aquel tercer período. El éxtasis se produjo en los cuatro últimos minutos de ese cuarto, en que un parcial de 15-0 nos llevaba hasta los 21 puntos de diferencia.
Ai se eu te pego
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