La temporada 2015-16 fue la última, hasta la fecha, en que contamos con dos equipos. Otra decepcionante andadura deportiva del segundo equipo, el que participaba en 2ª, unida a una mala sintonía entre buena parte de sus integrantes, propició una gran cantidad de bajas al acabar la liga, y con ello, el final de aquel ilusionante proyecto de años atrás. Entre esta última plantilla y la de la temporada 2010-11, la diferencia era más que notable, y no solo deportivamente.
El balance de victorias y derrotas de este equipo de 2ª, en el colegio Zurbaranbarri, fue de 4-11; aunque el del equipo de 1ª no fue mucho mejor: 5-8. Tampoco fue este un buen año para el primer equipo del club, que descendió de categoría, ganando en toda la temporada tan solo 6 partidos (solo uno fuera del colegio). Sería este el primero de los descensos de estos últimos años. Sin embargo, no era la primera temporada, ni la última, que incitaba a una profunda reflexión, puesto que de esa plantilla no se esperaba, a priori, un resultado deportivo tan calamitoso.
En la temporada siguiente, en la que celebrábamos nuestro vigésimo aniversario, estuvimos cerca de volver a descender de categoría. Acabamos finalmente con dos victorias más que el primero de los equipos descendidos, y algunos celebramos una temporada así como un mal menor. Para la salvación ayudó que nos costase algo menos ganar a domicilio, consiguiendo 3 de las 9 victorias de liga fuera de Zurbaranbarri.
En el curso 2017-18 dimos un pasito más hacia el descenso. Si bien lo salvamos gracias al exiguo "basket-average" con La Salle (2 puntos a nuestro favor), las sensaciones al finalizar la temporada no eran nada buenas. Hubo comparaciones deportivas entre este y el equipo de un año atrás, mas lo que no se podía obviar es lo cerca que ambos equipos habían estado del precipicio del descenso deportivo.
Y como tanto va el cántaro a la fuente... En la última temporada, la de 2018-19 se confirmó el segundo descenso en cuatro años. Si bien la plantilla no tenía seguramente la calidad de los equipos de antaño, que tras finalizar una primera vuelta más cerca de los puestos de cabeza que los de cola, se terminase descendiendo de categoría se me antoja casi una broma; una broma de muy mal gusto, eso sí.
Ha sido algo más de un lustro, este último, en el que la parcela deportiva no se ha llevado a cabo de manera adecuada, sin duda, mas también ha fallado el club como tal. Y el resultado de todo ello ha sido el descenso por una cuesta que, posiblemente, ya ha llegado a su punto más bajo. A partir de aquí habrá que volver a subir, para llegar más arriba de Zurbaran...
El balance de victorias y derrotas de este equipo de 2ª, en el colegio Zurbaranbarri, fue de 4-11; aunque el del equipo de 1ª no fue mucho mejor: 5-8. Tampoco fue este un buen año para el primer equipo del club, que descendió de categoría, ganando en toda la temporada tan solo 6 partidos (solo uno fuera del colegio). Sería este el primero de los descensos de estos últimos años. Sin embargo, no era la primera temporada, ni la última, que incitaba a una profunda reflexión, puesto que de esa plantilla no se esperaba, a priori, un resultado deportivo tan calamitoso.
En la temporada siguiente, en la que celebrábamos nuestro vigésimo aniversario, estuvimos cerca de volver a descender de categoría. Acabamos finalmente con dos victorias más que el primero de los equipos descendidos, y algunos celebramos una temporada así como un mal menor. Para la salvación ayudó que nos costase algo menos ganar a domicilio, consiguiendo 3 de las 9 victorias de liga fuera de Zurbaranbarri.
En el curso 2017-18 dimos un pasito más hacia el descenso. Si bien lo salvamos gracias al exiguo "basket-average" con La Salle (2 puntos a nuestro favor), las sensaciones al finalizar la temporada no eran nada buenas. Hubo comparaciones deportivas entre este y el equipo de un año atrás, mas lo que no se podía obviar es lo cerca que ambos equipos habían estado del precipicio del descenso deportivo.
Y como tanto va el cántaro a la fuente... En la última temporada, la de 2018-19 se confirmó el segundo descenso en cuatro años. Si bien la plantilla no tenía seguramente la calidad de los equipos de antaño, que tras finalizar una primera vuelta más cerca de los puestos de cabeza que los de cola, se terminase descendiendo de categoría se me antoja casi una broma; una broma de muy mal gusto, eso sí.
Ha sido algo más de un lustro, este último, en el que la parcela deportiva no se ha llevado a cabo de manera adecuada, sin duda, mas también ha fallado el club como tal. Y el resultado de todo ello ha sido el descenso por una cuesta que, posiblemente, ya ha llegado a su punto más bajo. A partir de aquí habrá que volver a subir, para llegar más arriba de Zurbaran...

No hay comentarios:
Publicar un comentario