El décimo aniversario (4)

El tercer día de celebración comenzaba con un partido por el tercer y cuarto puesto, entre ¡Aficionados! y Escurce-Muelles Cobra, mas ante la escasez de integrantes de este segundo equipo, se cambió de idea, mezclándose jugadores de la afición y de Parque X Aniversario. Haciendo gala de gran imaginación, los equipos se denominaron, "locales", y "visitantes". Por los locales, los votados como mejor jugador del partido fueron: Álvaro, César, y Fátima. Y por los visitantes: Iván, Manu, y Juan.

Antes de la final, el desenlace del primer concurso de triples organizado por el club, con una numerosa participación: 23 nada menos. De estos, 9 pasaron a la semifinal, y 4 a la final. Patxi ganó, superando a Gorka en el desempate; tercera fue Fátima, y cuarto, Asier.

 

 

La final del torneo se la llevó el equipo oficial de la temporada, Parque X Aniversario, frente a Parque Siglo XIX, en un partido muy reñido, en el que faltó muy poco para que el equipo de veteranos lograse la copa de vencedor del evento. Al menos, "la victoria moral" sí la consiguió.

En el 64-66 definitivo, por Parque Siglo XIX intervinieron estos: Hermann, Agustín, Mikel García, Patxi, José Solozábal, Asier Osaba, y Mario de entrenador. Y por Parque X Aniversario, jugaron estos once: Gorka, Unai, Iban, Raúl, Emi, Jose Fernández, Iván, Asier, Manu, Carlos, Txemi, y Elena de entrenadora.

Los votos para MVP de cada equipo les correspondieron, por parte de los veteranos, a José Solozábal, a Patxi, y a Mikel García. Y en el otro equipo fueron para Carlos, Manu, y Gorka.

 

Y para finalizar el torneo, y con ello las celebraciones del décimo aniversario, llegó la entrega de premios...

 

 

 

El décimo aniversario (3)

El sábado por la tarde fueron las semifinales del torneo del décimo aniversario. En la primera de ellas, un equipo llamado Siglo XIX (alusión irónica a Siglo XXI, equipo al que se había vencido unos años antes), se enfrentaba a un equipo llamado ¡Aficionados!, que estaba compuesto, curiosamente, por aficionados del club. Por Siglo XIX participaron, y ganaron: Hermann, Agustín, Patxi, José Solozábal, Aritz, Osaba, Mikel García, y Mario de entrenador. Y por ¡Aficionados!: Roberto, Andoni, Gonzalo, Álvaro, Iban, Sergio, Gavi, Jimy, Fátima, Luis, e Iban Redondo de entrenador. Tras acabar cada partido se hacía una votación en la que cada equipo votaba quiénes habían sido los mejores del equipo contrario. Así, en Siglo XIX salieron elegidos, Aritz (del que la crónica dice que hizo mates, aunque no queda claro si durante el partido o en el calentamiento), José, y Patxi. Y por ¡Aficionados!, Álvaro, Andoni, y Fátima.

 

La segunda semifinal enfrentó por un lado al equipo federado oficial, Parque X Aniversario, compuesto por Gorka, Unai, Raúl, Emi, Jose, Iván, Asier, Manu, Carlos, Txemi, y Elena y Yolanda como entrenadoras. Y por otro, a Escurce-Muelles Cobra, compuesto por algunos de los ex jugadores más veteranos, como Jorge, Carmelo, Mikel García, César, Juan, Txus, y Álvaro Zorrilla.

Según las votaciones, los mejores fueron, por Parque X Aniversario (que ganó el partido, claro): Manu, Carlos, y Gorka. Y por los veteranos de Escurce: Jorge, Txus, y César.

La jornada conmemorativa se prolongó en el restaurante de Casa Galicia, en Bilbao, donde nos esperaba una entrañable cena con variada gente (aficionados y jugadores). Allí estuvieron: Alfonso, Roberto, Álvaro, Mariví, Txus, Luis, Fátima, Jorge y esposa, Unai, Iban, Asier, Sergio, Manu, Yolanda, Jose, Olaya, Emi, Carlos, César, Sonia, Almudena, Gonzalo, Mario, yo mismo, Jon, Iván, Nuria, Txemi, Raúl, y Juan. En suma, una multitudinaria cena en la que compartimos chistes y anécdotas. Aunque quizá lo que más compartimos fue la lentitud de Casa Galicia para cobrar la cuenta. Desde el instante en que al restaurante le hicimos partícipe de nuestro deseo de pagar el festín (lo que habitualmente precede a la acción de salir del local), hasta que tuvieron a bien cobrarnos (y por tanto efectuamos la acción mencionada en la línea anterior), el tiempo pareció congelarse. Es difícil explicar, sin imágenes, el desasosiego que nos invadía entonces.
Si hay imagen, sin embargo, de un César artista...

 

El décimo aniversario (2)

Fue quizá el del viernes por la noche el acto más entrañable del fin de semana. Por lo que suponía de reencuentro con personas que habían formado parte del club, y que hacía años que no veíamos, y también por la mezcla generacional que se dio en aquel pub bilbaíno. El pasado y el presente se conocían, auspiciados por un autodenominado club de amigos; aunque algunos de aquellos, los muy veteranos, con el tiempo se convirtieron en pasado, en presente, y también en futuro.

 

 

 

 

 

El décimo aniversario (1)

De entre los torneos en que Parque ha participado en todos estos años, el de nuestro 10º aniversario quizá sea el más recordado. En realidad, el torneo en sí no era más que una parte de las celebraciones de aquel fin de semana de marzo del 2007, en que demostramos que también Parque era capaz de organizar algo chulo.

Si bien no fue un fin de semana glamuroso, con eminentes celebridades, ni deportivas ni institucionales, nuestra gente, la que de verdad nos importaba, asistió en gran número a alguno de los actos organizados. Todo comenzó el viernes 9 de marzo, con una fiesta en el pub Bounty de Galerías Urquijo, que Asier se encargó de organizar. Desde las 22:30 a las 2:00 aproximadamente, el piso de arriba del pub fue el lugar de encuentro para que los jugadores, ex jugadores, aficionados del club, y otros allegados, disfrutaran de unas horas de recuerdos, de batallitas con que los veteranos ilustraban a los demás sobre sus logros en partidos de años atrás, o simplemente desvariaran gracias a la contribución de diversas bebidas.

En aquel entorno no faltó el picoteo de variada comida que los jugadores llevaron, o la decoración retro que aportaban algunas camisetas de las diferentes etapas del club, que se colgaron por allí.

 

 

 

 

Los pupas (5). Las últimas lesiones

Las rodillas han continuado amargando a la gente de Parque. En las últimas temporadas, los problemas de menisco de Manu, agudizados con algún esguince más, han sido una tortura, que sin embargo, y por suerte para todos, no le han impedido demostrar en mayor o menor medida su calidad. Se ha vuelto habitual verlo sentado, tras acabar cada partido, con hielo sobre las rodillas.

 

También por culpa de una rodilla, Asier Durán, en su única temporada en el club, tan solo pudo jugar 10 partidos oficiales. Y en la misma temporada, también por una grave lesión, aunque esta vez no fue de rodilla, Hugo se perdió el resto de aquel curso. Tardó en comenzar la temporada, para recuperarse de un problema físico, y cuando lo hizo, restaban tres partidos para concluir la 1ª Fase del equipo de 2ª. Jugó los tres, mas en el último, contra Zornotza, un encontronazo o zancadilla (no quedó muy claro) con uno de los jugadores visitantes, llevó a Hugo al suelo, y como consecuencia, a una luxación de hombro que le arruinó toda la temporada. Fue una nueva fatalidad en el club.

Al igual que otra grave lesión de hombro, que nos privó de seguir disfrutando del juego de Patxi, si bien esta se produjo fuera de la temporada.

 

Y la última fatalidad llegó hace bien poco. Otra grave lesión de rodilla, que ha impedido que Shaffer siga aportando calidad e intensidad en el nuevo Parque Bilbao. En su única temporada, en la que el equipo ha estado tonteando con el descenso, a falta de dos jornadas parecía difícil que el equipo se salvara. Las pifias de anteriores partidos nos obligaban a ganar los dos partidos que restaban, o al menos uno de ellos, puesto que el otro implicado, La Salle, debía jugar el siguiente encuentro en la cancha del líder intratable. Y lo conseguimos, si bien no ganamos precisamente el que esperábamos, que era el último, en nuestro campo, sino el más difícil, el que jugamos en cancha de Dosa Salesianos, que estaba luchando por entrar en la Final Four de la categoría. Aquel día, en un gran partido, según se cuenta, dejamos en 37 puntos al equipo local, y dimos un paso importante para salvar la categoría, que se ratificó con la derrota de La Salle en la semana posterior.

Shaffer no apareció en el clásico selfie tras aquella victoria, porque durante el partido la lesión le envió para el hospital, mas estuvo a él dedicada, al igual que la permanencia que finalmente conseguimos. Y también para él fue el Supertomate Especial que se entregó en el Día de la Afición.

 

 

 

 

Supertomate (2). El currante

Iván y trabajo siempre han ido asociados. Desde que se recuerda, su dedicación al taller familiar de muelles, que dio nombre al primer equipo de nuestra historia, "Escurce Muelles Cobra", ha sido muy considerable. Tanto es así que aún recuerdo aquella época en que entrenábamos debajo de la autopista de Sabino Arana, y tras acabar, por la noche, Iván se iba hasta el taller, sito en otra localidad, para seguir currando (si podía, en autobús, o si no, en taxi). Una de aquellas tardes-noches, especialmente, se me ha quedado en la memoria como un buen ejemplo definitorio de lo que Iván es y ha sido en este club. A aquel entrenamiento, en un gris día otoñal o invernal, en el que no recuerdo si incluso llovía, acudimos solo él y yo. Solo un jugador al que entrenar, que tras la sesión, se marchó a su taller a trabajar. Esa noche se me caía el alma al suelo.

 

Iván y compañerismo siempre han ido unidos. Su sentido ético de lo que es un equipo ha hecho que en ocasiones tratase de apaciguar ánimos caldeados; en otras, que intentase unir lo que parecía muy fragmentado; y siempre, que intentase animar hasta en los partidos más desanimados. Todo ello no porque fuese el capitán en aquella época, sino porque esa actitud "le venía de fábrica".

 

Iván y el gancho no siempre han sido compañeros. Aunque parezca difícil de creer hoy en día, hubo un tiempo en que Iván no mostraba especial simpatía por este lanzamiento; aunque no tengo ni la más remota idea de cuándo fue ese tiempo.

Desde hace unos años, suele participar en el concurso de triples del día de la afición, lanzando de gancho. Si bien el resultado es otro asunto, ahí es nada, ejecutar un montón de lanzamientos de esa manera, desde tal distancia.

 

Iván y equipo siempre han sido una misma cosa. No destacaba por sus estadísticas individuales, pero su juego entregado al bien del equipo ha sido una constante en los años que ha jugado en Parque. Para cualquier entrenador era una ventaja contar con él dentro del campo, y también fuera de él.

Recordándolo con cierta perspectiva, dio la impresión de que su primera salida del club fue más bien por la puerta de atrás. Pero en su último partido oficial, en Zornotza, quiso despedirse a lo grande, puesto que su canasta llegó en un triple frontal; además, tras bote.
Sin embargo, fue años más tarde cuando de verdad salió por la puerta grande, y lo hizo acompañado de una persona llamada Nuria (ver Singulares bodas clásicas). Para los que habíamos visto a Iván durante todos esos años, como currante, tirador de ganchos, persona de equipo, y sobre todo, como amigo, verlo ese día tan radiante, nos llenaba de orgullo y satisfacción.

 

Supertomate (1). El capi

Hay quienes conocen a Iván por ser nuestro presi, o por ser nuestro primer gran capitán, o por ser el intérprete del chiste más famoso de la historia de Parque. O los más nuevos simplemente lo conocen porque lanza de gancho los triples del concurso de la afición. Y todo esto es digno de reconocimiento, desde luego, mas Iván ha sido mucho más que eso.

 

Fue el primer capitán de cierta duración, o así se lo recuerda. Sin embargo, no fue hasta el séptimo partido de la primera temporada, cuando Iván comenzó sus funciones como "representante" del equipo en la cancha; y desde entonces dicha labor la compartió con Mikel San Juan. Además, fueron otros, Jesús y Santiago, los capitanes en los primeros partidos de aquel remoto Parque.

Sí que fue el claro capitán del equipo en las siguientes dos temporadas, siéndolo en cada partido que jugaba, e incluso, hasta cuando no jugaba, como sucedió en alguna ocasión. Su veteranía, templanza y compañerismo eran valores que lo reafirmaban como un buen candidato para ser el capitán durante mucho tiempo. Sin embargo, en la cuarta temporada Iván marchaba a jugar a Zurbaran. Comenzaba así una nueva etapa, en lo que parecía un simple paréntesis, que sin embargo se prolongó cuatro temporadas.

A su vuelta, en la temporada 2003-04, la capitanía la portaba Jose Fernández, así que fueron esporádicos los partidos en que Iván volvió a ejercer esa función; aunque lo seguíamos llamando "el capi". Y en la temporada de nuestro 10º aniversario, 2006-07, en que Iván decidió dejar Parque y el baloncesto federado, volvió a ser el capitán. Se marchaba como había empezado, enarbolando unos valores deportivos que conferían a ese puesto, el de capitán, un prestigio que antaño se le presuponía. Otros en el club portaron antes, durante y después, buenos valores a destacar, pero en aquella época no se me ocurría nadie mejor que Iván para ser el capitán de Parque, y así llegó a los 88 partidos en ese puesto.
Y aunque ha habido otras personas con más capitanías, aún hoy, cuando se pregunta por Iván, para distinguirlo de los otros con el mismo nombre que han pasado por el club, algunos seguimos apostillando: Iván, "el capi".

 

 

Nostalgia de Barakaldo (2)

Fue espectacular nuestro comienzo de liga: ¡7 victorias consecutivas! Salesianos disfrutó de 4 de ellas: la de Indautxu Bakarra por 82-48, con una exhibición de Carlos, que debido a que ya no llevábamos estadísticas en aquella época, solo lo corroboran sus 33 puntos; la de Lagunok, aunque en esta ocasión era éste el equipo que jugaba de local; la de Ondarroa, por 22 puntos de diferencia, que es uno de tantos partidos de la historia de Parque, que han sido relegados al olvido pese a la importancia que tuvieron; y la de Paúles, lograda a base de casta. Y entre medias, la histórica paliza (34-75) en la cancha de Unamuno, y las victorias también a domicilio frente a Unkinako, y San Agustín. Ésta última ya fue mencionada en este blog, debido a cierta circunstancia curiosa (ver El balón imaginario). La racha se cortó en Leioa, en un día en que Jose cumplía 200 partidos con Parque.
La segunda vuelta de la 1ª Fase fue un tanto irregular. Y ello lo pagamos, puesto que en un grupo en el que debíamos haber quedado primeros, de nuevo nos debimos conformar con el amargo segundo puesto. A pesar de las 2 victorias a domicilio, por una derrota, durante la segunda vuelta, de los cinco partidos en Salesianos solo ganamos 3.
Se ganó a Lagunok por 88-43, en la 5ª mayor diferencia de puntos a favor que hemos tenido nunca; aunque lo más destacable de este partido llegó al acabar, cuando Hugo nos anunció su futura paternidad. También se venció a Unkinako, y a Leioa por 40 puntos de diferencia, cuando en la ida habíamos perdido. Curiosa metamorfosis, al igual que la producida en las dos derrotas, que llegaron contra Unamuno, primero, al que habíamos ganado muy holgadamente en su campo, y contra San Agustín por un solo punto; derrota esta difícil de explicar, puesto que jugábamos contra un rival aparentemente asequible, que además solo contaba con seis jugadores. Sin embargo, este equipo, al que no dábamos mucho crédito al comenzar la temporada, fue el que nos adelantó en la clasificación y acabó líder del grupo. Nos frotábamos los ojos y no nos lo creíamos.

Sin embargo, más difícil de creer fue nuestro papel en la segunda fase, en el grupo de ascenso. No estuvimos a la altura de lo que por plantilla pensábamos que era nuestro objetivo: el ascenso. Terminamos terceros por la cola, con 6 derrotas consecutivas.
En los primeros partidos alternamos las victorias y las derrotas. Triunfo ante Congelados Picazo, que acabó último de grupo, y derrota ante Paúles, que acabó el primero; victoria frente a Ermua, y derrotas frente a Santurtzi y Gaztelueta. A continuación, victoria a Congelados Picazo, a domicilio, para dar paso a la nefasta racha final: derrota en casa contra Paúles, en los últimos cuatro minutos de partido; desastroso partido en Ermua, en el que influyó la comida previa al encuentro; derrota en Santurtzi; dos partidos consecutivos en casa, perdidos por un solo punto, contra Zornotza y Gaztelueta; y mucho más clara la derrota en Zornotza.

Aquella temporada 2006-07, no habíamos estado a la altura de las expectativas que la primera fase nos había creado, ni de las ilusiones que nuestro 10º aniversario había alimentado. Y para colmo de decepciones, nos dejaba Iván, el gran capitán.
 

Nostalgia de Barakaldo (1)

El Colegio Salesianos de Barakaldo fue nuestro habitual campo de juego durante algo más de dos temporadas. En total, 28 partidos jugando como local, con un balance de 20-8, más otros dos también jugados allí, en que aparecíamos como equipo visitante. A pesar de no ser muchos los partidos, el tiempo que estuvimos allí se recuerda con cierta nostalgia.

Este campo fue testigo de dos fases de ascenso frustradas, del torneo de nuestro décimo aniversario, y sobre todo, de una buena cantidad de partidos que siguen instalados en nuestra memoria.

 

Decidimos cambiar de campo de juego en plena temporada, y a comienzos del año 2006 llegaron los primeros partidos en Salesianos. Uno visitando a Centro Salmantino, y otro ya como equipo local frente a Ermua, que fueron sendas derrotas; y una posterior victoria frente a Mungia. En el siguiente curso, ya desde el principio establecimos allí la sede de nuestros partidos de casa, mas los entrenamientos los seguimos realizando en el colegio Arangoiti de Bilbao.

Aquella temporada tuvimos las bajas de Roberto y Osaba, y las incorporaciones de Adrián, desde Segovia, de Txemi desde Gaztelueta, de los dos hermanos Begoña, y la vuelta de Jose, tras un año en Bidegintza. En total, contábamos con 13 fichas, que era una cifra de gente que no habíamos logrado hasta entonces. Por número de gente, calidad, y mayor asistencia a entrenamientos, aquella temporada se presentaba interesante. Porque, además, era la de nuestro 10º aniversario, y por eso se me ocurrió la idea, no muy lúcida, de llamarnos "Parque X Aniversario". Quizá este nombre fue el desencadenante del fiasco final.

 

 

Los ascensos (6). La Preferente

Con fecha de 10 de mayo de 2001, es decir, acabando ya la competición, los clubes de la categoría recibimos una nota de la federación, en la que se decía que, "Dada la masificación de esta categoría, consideramos necesario el replantear la misma, creando dentro de la categoría el grupo "PREFERENTE" y manteniendo el grupo de libre inscripción. Es intención de esta Federación, el llevar a cabo este proyecto desde la próxima temporada 2001/02. Cualquier propuesta se realizará por escrito antes del día 31 de mayo." Y se adjuntaba el proyecto de esa nueva competición:

 

 

Según esto, no estaba tan claro que el 18º clasificado formase parte de esa nueva categoría, por lo que en la eliminatoria que nos enfrentó a Salleko Matrix, en partido de ida y vuelta, para alcanzar el puesto 17º, lo tomamos como si se tratase de una final con el ascenso como premio. Finalmente no tuvo ninguna trascendencia, puesto que ascendió también el 18º, pero nos dimos el gustazo de ganarle los dos partidos a Salleko. En la ida, en el tercer partido que jugábamos en la Ikastola Begoñazpi, por 72-65, el peso anotador de nuestro equipo lo soportaron Manu, Mikel San Juan, y Carlos. Y en la vuelta, en el Colegio La Salle de Sestao, por 58-69, otros tres jugadores llegaron a la decena de puntos: Mikel García, Carlos, y Manu.

 

Si bien el ascenso se produjo, en cierta manera, "en los despachos", merced a la nueva estructuración de categorías, fue gracias a nuestra capacidad deportiva de la primera y segunda fase que alcanzamos el puesto 17º, el que nos llevaba, por méritos propios, a Preferente.
 

Los ascensos (5). La Preferente

Aunque quizá haya pasado un tanto desapercibida en la memoria colectiva de este club, aquella temporada 2000-01, además de ser la del primer ascenso, fue prolífica en anécdotas y sucedidos. De hecho, algunas de ellas tendrán cabida en futuras entradas del blog.
La segunda fase comenzó con derrota en la Ikastola Asti Leku, en el partido número 100 de Asier, y tras la cual se escribió una carta de felicitación al equipo arbitral, por su buena labor. Fue ésta la primera de las cartas que se entregaron en la federación por tal motivo.

La primera victoria de esta fase llegó al partido siguiente, en el primero que jugamos en la Ikastola Begoñazpi. De los 6 partidos que restaban, se ganaron 4, 3 de ellos consecutivos. Las victorias en el colegio Madre de Dios, a Paúles por ¡26 puntos de diferencia!, y a Anbotopeko por ¡¡28 puntos!!, hoy pueden resultar difíciles de creer, mas en aquella época Paúles y Anbotopeko no tenían nada que ver con los que hemos conocido en los últimos años. En aquella semana tan dura a nivel personal, el partido de Paúles lo dirigieron Patxi y Mikel San Juan, y en el de Anbotopeko, sí estuve, haciendo de tripas corazón.

En la siguiente victoria, ante Asti Leku, que acabó siendo un 3x3, no me entretendré, dado que ya será objeto de otra entrada, más adelante. Y la cuarta victoria, ante Zornotza, en la última jornada de esa segunda fase, nos dejaba con un balance de 6-4, y con la opción de quedar en el puesto 17º o 18º de la liga. Aquel puesto, que seguramente al comenzar la segunda fase nos hubiera parecido indiferente, por mor de los últimos acontecimientos certificaba nuestro primer ascenso de categoría. Aunque entonces aún no lo teníamos tan claro...
 

Los ascensos (4). La Preferente

En otras entradas he comentado nuestro tercer ascenso de categoría. En esta ocasión me referiré al primero, que llegó en la temporada 2000-01.

Tras la derrota en el amistoso que jugamos en pretemporada, los cuatro primeros partidos oficiales de aquel curso acabaron siendo victorias, que por diversas razones, nos dejaron cierta huella agradable.

La primera fue en la cancha de Escolapios, un rival que por aquel entonces no se nos daba bien. Ganar en aquel campo nos produjo una sensación reconfortante, que hoy día aún podemos rememorar, puesto que el partido fue grabado en vídeo.

La segunda victoria fue, además de reconfortante, histórica desde el punto de vista estadístico, puesto que es la mayor diferencia a favor obtenida en un partido. Los 60 puntos de ventaja a un flojo Txurdi nos sorprendieron incluso a nosotros. Claro que parte de la culpa la tuvo la exhibición de Carlos.

El tercer triunfo, también bastante claro, en la cancha de Bermeo, por 30 puntos de margen, además de por la victoria en sí, nos dejó tres ingredientes con los que alimentar la memoria colectiva de este club. Por una parte, nos arbitró, y excelentemente por cierto, Antonio Sacristán, árbitro de ACB. Por otra parte, acompañados de Jota (genio y figura), realizamos una ronda de pinchos por diversos bares del puerto. Y además, gracias a este arranque de campeonato, con 3 de 3, nos pusimos líderes del grupo, que era un hecho insólito.

La cuarta victoria consecutiva, que también se grabó en vídeo, fue ante Arkitze, mas de este partido ya se comentará algo en una futura entrada del blog.

 

La racha se cortó en Montaño, en un campo descubierto y resbaladizo por la lluvia. En un terreno así, estuvo de más el exceso de contacto de los jugadores locales, que tornaron aún más peligroso el partido. Sin embargo, a pesar de todo esto, paradójicamente el peor parado fue Carlos, merced a un codazo fortuito que lo llevó al hospital con la nariz rota.

En los siguientes partidos de la primera fase, el balance ya no fue tan bueno como al inicio, ganando tan solo 5 partidos y perdiendo 4. Esto impidió que pudiéramos meternos, por primera vez, en un grupo de lucha por el ascenso.

Se ganó a Salde y a Txurdi, con más problemas de los previstos, en vista de la paliza del partido anterior; se perdió con Escolapios en nuestro "exilio" en el polideportivo Artxanda, y con Freire. Esta fue una derrota, que con cierta perspectiva, pronto se convirtió en una de las mejores victorias que ha tenido el club, dado que en ese encuentro debutó Manu Vizán (ver La afortunada decisión de Zurbaran).
En los siguientes partidos se alternaron las victorias con las derrotas. Se volvió a ganar con contundencia a Bermeo, con menos solvencia a Salde, y al equipo de Montaño jugando en nuestro campo; es decir, en un campo cubierto.
Aunque no habíamos entrado en el grupo de los mejores, nuestra clasificación para el segundo grupo, que por otra parte era la mejor que habíamos conseguido en aquellos primeros años, nos valió un ascenso. Pero entonces eso aún no lo sabíamos...