Recuerdos fugaces (1)

Un 27 de septiembre, viernes como hoy, Juan inscribía un nuevo club, con el nombre de Escurce. Desde entonces han transcurrido veintitrés años, que nos han dejado muchas vivencias, muchos momentos, muchos recuerdos. A través de unas cuantas fotografías trataré de rememorar algunos de ellos. Esas imágenes son, a mi modo de ver, testimonios representativos de la historia de este club.

 

 

 

Son dos de los "causantes" (especialmente el de la izquierda) de que este club naciera, y por ello la primera imagen está a ellos dedicada. Los dos con una pequeña aportación monetaria, y con su interés en crear un nuevo club, ayudaron a impulsar una idea que, 23 años después, aún no se ha extinguido. En esta imagen, Juan (alias "Juanki") y Jesús (alias "Txus") recogen un obsequio que los homenajea durante la conmemoración de nuestro 10º aniversario (11-03-2007). A la derecha, aplaudiendo, otro de los grandes protagonistas de la historia de este club, sobre todo durante los primeros años.

 

 

 

Han pasado 22 años desde la primera, y última vez que entramos en este pabellón. Exactamente, 22 años y 8 días. En aquella ocasión, un 15 de febrero de 1997, en nuestra primera temporada, disputábamos el partido nº 15 de un nuevo club; esta vez, un 23 de febrero de 2019, vamos a jugar el nº 805. En aquella ocasión, bajo el nombre de Escurce Muelles Cobra, conseguimos la cuarta victoria de la temporada ante C.D. Zaldúa Egondo, por 48-59; en este nuevo enfrentamiento, con el nombre de Cafetería Adur Parque, saldremos derrotados por 61-52, ante Julza Zaldúa.

Al entrar en este pabellón siento reminiscencias de una época muy lejana. Trato de revivir aquellos momentos que fueron tan comentados por los veteranos durante años, como el tiempo que estuvimos fuera del pabellón esperando a que este fuese abierto, o el "coast to coast" de Juan. Aunque no hay un total acuerdo sobre la fecha en que nuestro "Juanki" realizó tal acción, mi memoria me conduce a este pabellón de Zaldibar, en el que además, Jose realizó uno de esos inmensos partidos que las estadísticas no han querido olvidar: 39 de valoración, con 26 puntos (10/13 tiros libres, 8/10 tiros de dos, 0/3 triples), 17 rebotes (13 defensivos, 4 ofensivos), 2 asistencias, y 8 faltas recibidas. Fue uno más de los grandes días que Jose nos regaló (recordar Jose sin acento (1), Jose sin acento (2)).

Han pasado 22 años desde ese histórico partido, con el coast to coast, la exhibición de Jose, e incluso el gran partido de Mikel San Juan, que pasó un tanto desapercibido por las dos circunstancias anteriores. Y hoy otro jugador hará historia: Manu cumplirá los 500 partidos en Parque (ver El primer quincentenario). Entre ese 15 y este 23 de febrero, hay gran cantidad de imágenes que relatan nuestra historia, mas esta del pabellón de Zaldibar representa como pocas los recuerdos y la nostalgia de un tiempo extinto.

 

 

Esos otros partidos históricos

En la historia de Parque ha habido otros partidos excepcionales que aún no han sido relatados, y que, a pesar de que no sirvieron para lograr un ascenso, nos dieron la satisfacción de un gran triunfo contra un rival de un considerable nivel. A estos partidos históricos me referiré en esta entrada.

 

Entre estas victorias, una de las más sonadas fue la que logramos en noviembre de 2010, frente a Zamudio. Y sucedió durante una de nuestras peores temporadas en cuanto a la clasificación se refiere, en la que tan solo ganamos cinco partidos de liga. Uno de ellos fue ante uno de los teóricos favoritos de la categoría, y nada menos que por 29 puntos de diferencia: 83-54.

La crónica de aquel partido se titulaba "Somos Parque Bilbao", porque aquel era el Parque que, en función de nuestra plantilla, se suponía que debíamos ser; y en esa ocasión sí lo demostramos, ante un equipo que finalizó la liga bastante mejor que el nuestro. Nuestra anotación estuvo muy repartida: Gontzal (9), Unai, Iban (5), Iker (16), José Solozábal (10), Manu (11), Iñigo de la Puerta (11), Mikel García (7), Txemi (14).

En la temporada siguiente, en abril de 2012, logramos otra brillante victoria, de más mérito si cabe, dado que se produjo ante el equipo que acabó la liga en tercera posición, y que nos sacó 13 victorias de diferencia. Ganar a Congelados Picazo-Jesuitinas, que además de su aparente favoritismo, nos había infligido una soberana paliza en el encuentro de ida, se antojaba poco menos que milagroso. Sin embargo, mediante unos parciales de 17-21, 23-10, 9-19, 16-14, sorprendimos al equipo visitante, y de paso obtuvimos una de las mejores victorias de esos años plagados de decepciones deportivas. En el 65-64, tres anotaron al menos una decena de puntos: Iker (22, posiblemente en uno de sus mejores partidos con Parque), Javi (14), y Manu (13).
Para más información sobre este partido, en el blog "Caminar sin miedo a crecer", ver El día grande de Parque, y el día del más grande.
 

Otra gran victoria de esta misma temporada se produjo en la cancha de Buytrago Jarrilleros, por 55-67, un equipo que por entonces era el segundo en la clasificación. En la misma, nos ayudó el excepcional porcentaje de tiros libres (10/11), y que otros tres jugadores alcanzaran la decena de puntos: Raúl (10), Javi (16), y Manu (18). Se puede ver la fotografía de los triunfadores de aquel 20 de enero de 2012 en Fashion Parque (4).

Y finalmente, otras dos brillantes victorias del equipo de 1ª, durante la temporada 2013-14: frente a Sustraiak, por 89-60 (ver en el blog "Reinventando esperanzas", Gran juego de Equipo (1), Gran juego de Equipo (2), Gran juego de Equipo (3)); y la victoria, en la prórroga, en la cancha de Jesuitinas, por 64-72 (ver en el mismo blog, "Reinventando esperanzas", Fe inquebrantable (1), Fe inquebrantable (2), Fe inquebrantable (3)).

 

El día de la Afición (19). Mayores de edad

En el día de la Afición de 2019 se entregaron varios premios más, aunque quizá los más importantes, por su significado, fueron los que recibieron Adiran, Rubén, y meses después, Julio, por la gran cantidad de entrenamientos a los que habían acudido. Por primera vez, que se recuerde, y sobre todo, que se registre, tres personas estuvieron en el 90% de los entrenamientos de una misma temporada. Esto, para el que conoce desde antiguo lo que es este club, e incluso ha compartido aquellos entrenamientos con solo uno o dos jugadores, se da cuenta de que mantener un porcentaje tan, tan elevado, conlleva un enorme mérito. Los tres, Adiran, Rubén, y Julio, demostraron un nivel de compromiso del que Parque debía sentirse orgulloso.

 

Se entregó también, en el restaurante Matiko Berria, una botella de vino a Asier, y Uri, como ganadores del novedoso concurso por parejas, que constaba de un test cultural-histórico sobre el club, una prueba de tiro, y otra de ocurrencia mental para encontrar determinado objeto escondido.

Y cómo no, se realizó el sorteo de un lote de botellas de vino, que en esta ocasión tuvo como afortunado ganador a Maren (alias Mario).

Tras 18 partidos jugados frente a un equipo de la afición de Parque, muchos de los cuales sirvieron para cerrar la temporada, este evento ya se ha hecho mayor. Espero que sus 18 no le animen a irse del nido aún, y podamos contar en el futuro con otro Día de la Afición.

Amigos para siempre

 

El día de la Afición (18). Mayores de edad

El del año 2019 ha sido el último día de la Afición celebrado hasta ahora. Al igual que en otras ocasiones, se incluyó alguna novedad en el evento, si bien lo mejor, como tantas veces sucede, llegó fruto de la improvisación de los asistentes al acto.

El 18º partido de la Afición daba cuenta, cómo no, de su "mayoría de edad", y lo hacía en los tradicionales carteles de presentación, y mediante diversas fotografías.

Este evento contó con varias  sorpresas, como la agradable presencia de Ángel, el padre de Manu, un novedoso concurso por parejas (inspirado en el extinto "Un, dos, tres..."), el "himno del club" cantado a capela por los quintetos iniciales del partido, o una nueva manera de sortear el tradicional lote de botellas de vino.

También fue sorprendente el pírrico resultado del partido, 35-32, con el que ganó el equipo oficial, merced a los tiros libres. Y sorprendente fue (que no inmerecida), la victoria de Jon en el concurso de triples.

Los participantes en el encuentro fueron, por el equipo de Parque: Adiran, Asier, Manu, Jon, Uri, Rubén, Villa; y por el de Afición: Patxi, César, Iban, Maren, Raúl, Iván, Iñigo.
 

 

Otra sorpresa del acto fue la entrega de una placa homenaje para Manu, por sus 500 partidos con Parque Bilbao (ver El primer quincentenario). El speech y entrega del obsequio corrió a cargo de Patxi.

 

Fue menos sorprendente la entrega de los premios del curso 2018-19, tanto por sus ganadores, como porque tampoco en esta ocasión estuvieron presentes todos los galardonados.
El MVP y el premio al mejor defensor se los llevó Villa, el mejor atacante fue para Gonzalo, el Supertomate, Manu, y el mejor compañero, Rubén, ¡¡por quinta temporada consecutiva!!

 

Más arriba de Zurbaran... (8). Cuesta abajo

La temporada 2015-16 fue la última, hasta la fecha, en que contamos con dos equipos. Otra decepcionante andadura deportiva del segundo equipo, el que participaba en 2ª, unida a una mala sintonía entre buena parte de sus integrantes, propició una gran cantidad de bajas al acabar la liga, y con ello, el final de aquel ilusionante proyecto de años atrás. Entre esta última plantilla y la de la temporada 2010-11, la diferencia era más que notable, y no solo deportivamente.
El balance de victorias y derrotas de este equipo de 2ª, en el colegio Zurbaranbarri, fue de 4-11; aunque el del equipo de 1ª no fue mucho mejor: 5-8. Tampoco fue este un buen año para el primer equipo del club, que descendió de categoría, ganando en toda la temporada tan solo 6 partidos (solo uno fuera del colegio). Sería este el primero de los descensos de estos últimos años. Sin embargo, no era la primera temporada, ni la última, que incitaba a una profunda reflexión, puesto que de esa plantilla no se esperaba, a priori, un resultado deportivo tan calamitoso.

En la temporada siguiente, en la que celebrábamos nuestro vigésimo aniversario, estuvimos cerca de volver a descender de categoría. Acabamos finalmente con dos victorias más que el primero de los equipos descendidos, y algunos celebramos una temporada así como un mal menor. Para la salvación ayudó que nos costase algo menos ganar a domicilio, consiguiendo 3 de las 9 victorias de liga fuera de Zurbaranbarri.
En el curso 2017-18 dimos un pasito más hacia el descenso. Si bien lo salvamos gracias al exiguo "basket-average" con La Salle (2 puntos a nuestro favor), las sensaciones al finalizar la temporada no eran nada buenas. Hubo comparaciones deportivas entre este y el equipo de un año atrás, mas lo que no se podía obviar es lo cerca que ambos equipos habían estado del precipicio del descenso deportivo.
Y como tanto va el cántaro a la fuente... En la última temporada, la de 2018-19 se confirmó el segundo descenso en cuatro años. Si bien la plantilla no tenía seguramente la calidad de los equipos de antaño, que tras finalizar una primera vuelta más cerca de los puestos de cabeza que los de cola, se terminase descendiendo de categoría se me antoja casi una broma; una broma de muy mal gusto, eso sí.

Ha sido algo más de un lustro, este último, en el que la parcela deportiva no se ha llevado a cabo de manera adecuada, sin duda, mas también ha fallado el club como tal. Y el resultado de todo ello ha sido el descenso por una cuesta que, posiblemente, ya ha llegado a su punto más bajo. A partir de aquí habrá que volver a subir, para llegar más arriba de Zurbaran...

 

Más arriba de Zurbaran... (7). Nuevos aires

Tras la gran temporada 2013-14, de la que se dio cuenta en las anteriores entradas del blog, los próximos cursos no contaron con el mismo buen rollo. Más bien al contrario, dado que se produjeron en el equipo de 2ª ciertas actitudes que podían haberse evitado.

En el curso 2014-15 llegaron al equipo de 1ª dos aleros de calidad: Mauri y Gorka (más conocido como Villa). Sin embargo, al final de temporada el más votado para el premio de MVP fue alguien que ya estaba en el equipo: Rubén.

A pesar del buen nivel de la plantilla, al menos teórico, con el que afrontábamos la temporada, terminamos en una decepcionante posición, en la parte baja de la clasificación. Se me antoja difícil encontrar una buena explicación a lo que sucedió, mas no fue la única decepción deportiva sufrida en estos últimos años.

Al finalizar la temporada el equipo de 1ª acabó con un balance de 10 victorias y 14 derrotas, siendo la cancha de Zurbaranbarri de gran ayuda, puesto que 8 de las 10 victorias se lograron ahí. Una de ellas, en la primera fase, se logró ante el que era líder por entonces, Jesuitinas. En el 61-49 final, entre Iker, Manu, y Mauri anotaron la mayoría de los puntos. Otra victoria importante, por la entidad del rival, fue ante Colegio Basauri, en la segunda fase, por 74-63. En esta, cuatro anotaron por encima de la decena: Iker, Mauri, Javi, y Villa. De los 7 partidos en el colegio en la segunda fase, 6 fueron victorias.
El final de la temporada fue especialmente amargo. Por una parte, perdimos en la cancha de Gordexola, con un polémico arbitraje, del que quisimos dejar constancia firmando el acta bajo protesta; lo que hemos hecho en escasísimas ocasiones en los 23 años del club. Por otro lado, y sobre todo, parecía probable (y así se confirmó posteriormente) que era el último partido oficial de Raúl. Fue un día triste, en el que nos quedamos sin otro de esos jugadores que han construido la historia de Parque (ver Uno es bueno y nos vale (5) y Uno es bueno y nos vale (6)).

 

 Victoria frente a Jesuitinas

 

El equipo de 2ª, a pesar de ocupar el mismo puesto que el de 1ª, sin embargo ofreció una peor imagen. Terminó con un balance de 7 victorias y 21 derrotas (4-10 en los partidos en Zurbaranbarri). Y aunque en la segunda fase ganó un partido más que en la primera, el porcentaje de victorias fue peor. Quizá lo más destacado de la trayectoria deportiva de este equipo fue la participación en el basket eguna de Sopelana, en el que, además, se logró la victoria (ver El basket eguna de Sopelana).
También fue muy notorio el récord de partidos en una temporada que estableció un incombustible Javi, dejándolo en nada menos que 52, entre amistosos y partidos de liga del equipo de 1ª y de 2ª.

A pesar de que la temporada no fue especialmente buena desde el punto de vista deportivo, fuera de las canchas hubo ciertas alegrías, como las diversas cenas que se celebraron, o el nacimiento de la hija de Iván. Además, fue este el año en que llegó al club, Plato, que no nos dejaría indiferentes, precisamente (ver El otro capitán).

 

El año del buen rollo (2)

La temporada 2013-14 nos despertó del letargo festivo en el que parecía sumido el club en años anteriores, gracias a una buena cantidad de iniciativas de la gente que coincidió en el club durante aquellos meses. Así, hubo tiempo para organizar más cenas, que Iñigo Jiménez se encargaba de plasmar fotográficamente, y en las que Ibon aprovechaba la ocasión para el ligoteo. Hubo tiempo, también, para jugar un partidillo de fútbol sala, para aceptar ciertos desafíos que se propagaban en las redes sociales en aquella época, para comer los croissants caducados de Vindio, para que Mikel (alias "Mikiii") realizara un entrenamiento disfrazado, o incluso para acabar la liga con una merendola en Leioa, tras la derrota en la cancha de Gaztelueta: 

 

Merienda que tuvo poca improvisación, como se puede comprobar en esta pretenciosa lista:

 

Aunque también hubo momentos tristes, como el fallecimiento de la madre de Iván, nuestro presi, tras el cual los jugadores del equipo de 2ª lucieron un respetuoso crespón negro en su partido en Derio.

Fue una temporada en la que, por encima de los resultados deportivos, destacó el buen rollo, propiciado por la capacidad festiva de buena parte de los jugadores, que provocó muchos momentos imaginativos e hilarantes. De entre todos ellos, hay dos, principalmente, que aún son fuente de remembranzas y de chanzas varias. Uno, el kinito tras el partido contra Patronato (ver 3 y 11 (1)) fue uno de los ejemplos más representativos de lo que era aquel grupo; y el otro, el torneo en Segovia, que nos dejó recuerdos muy festivos (ver Segovia tiene un recuerdo especial (1), Segovia tiene un recuerdo especial (2)).

 

Para saber más de esta temporada 2013-14, ver el blog "Reinventando esperanzas".

 

 

Vivir así es morir de amor

 

 

El año del buen rollo (1)

En 2013-14 se reunía gente suficiente para volver a conformar dos equipos. El de 1ª, a pesar de obtener la misma clasificación, y además ganar dos partidos más que en la temporada anterior, descendió. El motivo fue que se había establecido una reestructuración de las diversas categorías provinciales, y la senior 1ª, en la que habíamos competido en los últimos años, redujo a 24 el número de equipos; y dos temporadas después se redujo aún más, quedando con solo 14 equipos.

A pesar del descenso, continuamos compitiendo en la misma categoría, senior 1ª, por mor del ascenso que había logrado el segundo equipo del club (ver Los ascensos (7). El triunfo del segundo equipo, Los ascensos (8). El triunfo del segundo equipo, Los ascensos (9). El triunfo del segundo equipo). Curiosamente, aquel equipo de 2ª, que realizó una primera fase inolvidable, que le sirvió, matemáticamente, para ascender de categoría, cosechó en toda la temporada el mismo número de victorias (11) que aquel conjunto novato del curso 2010-11, con el que iniciábamos una nueva era en el club.

La 2013-14 nos deparó partidos históricos, como la victoria a Anbotopeko (ver Fe en la victoria (1). Anbotopeko, Fe en la victoria (2). Anbotopeko), la contundente victoria a Sustraiak, la espectacular serie de victorias del equipo de 2ª (ver Las 4 palizas en 52 días (1), Las 4 palizas en 52 días (2)), o la victoria en el campo de Boskozaleak B, mas no por el partido en sí, sino por la vuelta de Patxi a Parque (ver Un beso y un balón (1), Un beso y un balón (2)).

Esta temporada es una de las que más y mejores recuerdos conservo, mas no tanto por el nivel deportivo, sino principalmente por la gran cantidad de festejos y de momentos imaginativos e hilarantes que nos deparó. Todo ello fue posible gracias al buen ambiente que creó buena parte de la gente que integró el club en esa época.
Fueron meses en los que hubo tiempo para disfrazarse (ver Tímido carnaval), o para ir a fiestas de Deusto, tras una frugal cena:

También nos dio tiempo a celebrar la llegada del nuevo año chino, precisamente, en el interior de un restaurante chino.

 

Los calentamientos

"El calentamiento mejora la elasticidad de los músculos, capacitándolos para que puedan trabajar con mayor intensidad, más eficacia y durante más tiempo antes de alcanzar el nivel de fatiga. Consigue que los impulsos nerviosos se transmitan con mayor rapidez y disminuye la viscosidad del fluido que se encuentra en el interior de las articulaciones, de tal modo que éstas se pueden mover con más facilidad." (Anita Bean)

Además de por las ventajas descritas, el calentamiento en Parque se realizaba por tradición. Eso sí, cada cual lo efectuaba como le parecía más conveniente: unos estiraban, mientras que otros no, otros en primer lugar lanzaban a canasta, otros se afanaban más y otros menos en las ruedas de tiro, etc. En definitiva, los calentamientos de los diversos equipos de Parque, por lo general no eran especialmente inflexibles, ni tampoco intensos.

He aquí algunas imágenes de diferentes calentamientos:

 

 

En Ortuella, al comienzo de la temporada 2008-09

En Gernika, al comienzo de la temporada 2011-12

En Gaztelueta, al final de la temporada 2013-14

 

El día de la Afición (17). Grandes ausencias

El día de la Afición de 2018 tuvo dos destacadas ausencias. Ni Manu ni Rubén pudieron asistir al evento anual, siendo dos de los principales galardonados. Aunque a ambos se les entregaron los premios en días posteriores, no fue lo mismo que recibirlos en vivo y en directo.

Fueron dos grandes protagonistas de la temporada ya finalizada. Manu, porque cuatro años después volvía a ser el más votado para el MVP. Y Rubén, porque volvió a acaparar buena parte de los premios de carácter anual: 3 de los 5 posibles.

Estas ausencias tan notables en el día de la Afición debían hacerme recapacitar sobre la idoneidad de las fechas de este evento. Parecía ridículo establecer, año tras año, un día para esta celebración, en el que había un cierto riesgo de ausencia de los más premiados. Pero, sobre todo, me pareció triste que no fuese homenajeado adecuadamente quien había sido elegido el mejor en tres de las cinco categorías de la temporada (la sexta, la que daba cuenta de la asistencia a los entrenamientos, no fue registrada en este curso, por lo que no hubo premiado).
 

 

 Ganador del piña-cerrojo, ¡¡por quinto año consecutivo!!
 

 

Ganador del supertomate. Entregado por un Ander convaleciente
 

 Mejor compañero, ¡¡¡por cuarta temporada consecutiva!!!

 

A pesar de la ausencia en este día de celebración, los méritos deportivos de Rubén y Manu estuvieron muy presentes. Un año más, dos de los mejores jugadores que han pasado por el club, seguían sumando premios.

 

Volare